La Sala Tercera del Tribunal Supremo ha desestimado el recurso cotencioso-administrativo presentado por María del Carmen García Espinosa contra la decisión del Gobierno de denegarle el indulto, por haber rociado con gasolina y quemado al violador de su hija.
El Supremo avala así la decisión del Ejecutivo de negarle el indulto. García fue condenada en 2010 a cinco años y seis meses de cárcel por los delitos de asesinato y lesiones tras prender fuego al violador de su hija.
La mujer ingresó en la cárcel alicantina de Foncalent el pasado 8 mayo. El fallo del Supremo ha sido notificado a las partes y en los próximos días se conocerá la sentencia.
María del Carmen García presentó el 29 de mayo de 2013 un recurso ante la Audiencia de Alicante para que suspenda su entrada en prisión después de que el Consejo de Ministros rechazara su petición de indulto en el mes de abril.
El abogado de la mujer, que sufre un trastorno psíquico desde la violación de su hija en Benejúzar, quería aplazar su ingreso en prisión hasta que Tribunal Supremo decidiera si suspendía la ejecución de la pena y deja sin efecto el auto de ingreso en prisión "por la gravedad de las consecuencias que pueden derivarse de no acordarla".
Según la defensa de la condenada, la resolución del Consejo de Ministros contraria al indulto "conculca flagrantemente, dicho sea siempre con las consideraciones debidas, el artículo 14 de la Constitución Española que proclama el derecho fundamental de que los españoles son iguales ante la ley".
El letrado consideraba que su cliente no había sido tratada con los mismos criteriosque se aplicaron, por ejemplo, al kamikaze que provocó la muerte de un joven en Valencia.
El 13 de junio de 2005, María Carmen esperaba el autobús en Benejúzar y se le acercó Antonio C.V., quien cumplía una condena de 9 años de prisión por violar a su hija siete años antes, cuando la menor contaba con 13, y que en ese momento disfrutaba de un permiso carcelario.
Antonio C.V. le preguntó qué tal estaba su hija, a lo que la acusada contestó: "Maldito, maldito eres tú". Tras ello, el hombre acudió a un bar próximo, mientras que la acusada llenó una botella de plástico con gasolina, entró en el establecimiento y, tras decirle: "¿Te acuerdas de mí? Pues para que no me olvides", roció a Antonio C.V y le prendió fuego, lo que provocó la muerte de éste días después en un hospital de Valencia.
Tras un largo periplo judicial, su abogado Joaquín Galant presentó la solicitud de indulto después de que el Tribunal Constitucional rechazara el recurso contra la sentencia del Tribunal Supremo que condenaba a la mujer a un total de cinco años y seis meses de prisión por un delito de asesinato y otro de lesiones.
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