Nueva York, 14 feb.- El ataúd con el cuerpo de la latina Sarai Sierra, asesinada en Estambul, llegó hoy para su velorio a la parroquia de su infancia, la Iglesia Pentecostal Cristiana de Staten Island, donde precisamente hace 15 años contrajo matrimonio.
"Conocí a Sarai desde pequeña, la he visto crecer y la he casado. Son más de 30 años de trato con una persona. Todas las muertes son tristes, pero está lo es más por las trágicas circunstancias", dijo a EFE John Rocco Carlo, reverendo de la parroquia.
El ataúd fue recibido por los amigos y la familia de la fallecida, algunos de ellos depositaron flores en su memoria.
A lo emotivo del caso se unió el hecho de que precisamente hoy, Día de San Valentín, se cumplía el decimoquinto aniversario de su boda.
El reverendo Carlo también aprovechó la ocasión para indicar que las autoridades turcas han colaborado en todo momento con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
"Ellos tienen el mismo interés que nosotros en encontrar a los ejecutores de este terrible crimen", aseguró.
El caso de Sarai Sierra logró atención nacional tras su desaparición en enero pasado en la ciudad turca de Estambul, a donde viajó sola de vacaciones y de la que no retornó cuando estaba previsto.
Sarai Sierra, de 33 años, de padres puertorriqueños y nacida en Nueva York, contactó por última vez con sus familiares en Estados Unidos el pasado 21 de enero, justo antes de tomar el avión de regreso a casa.
Su esposo Steven y su hermano David viajaron para cooperar en su búsqueda, pero su cuerpo sin vida apareció en un lugar abandonado junto a las murallas de Estambul, tras dos semanas de intensa búsqueda.
El fallecimiento ocurrió aparentemente por heridas en la cabeza, aunque los resultados definitivos de la autopsia no se conocerán hasta dentro de algunos meses, según han informado las autoridades turcas.
La policía de aquel país investiga la posible pista de un hombre sin techo que podría haber asaltado a Sarai el mismo 21 de enero justo antes de que tomar el vuelo de regreso, según publicó hoy el diario The New York Post.
Sierra era madre de dos hijos de 9 y 11 años de edad y recepcionista en la consulta de un centro médico de Nueva York.
Tras el velorio y los dos servicios religiosos que se celebraron hoy, su cadáver será enterrado el viernes en el cementerio de Siver Mount, cerca de su domicilio.
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