Enclave separatista de Nagorno Karabaj espera el reconocimiento internacional

  • El jefe de la diplomacia de la región separatista de Nagorno Karabaj, Karen Mirzoyán, dijo a Efe que el enclave, cuya soberanía enfrenta a Armenia y Azerbaiyán desde 1988, espera el reconocimiento internacional a su independencia.

Ara Tadevosián

Ereván, 20 feb.- El jefe de la diplomacia de la región separatista de Nagorno Karabaj, Karen Mirzoyán, dijo a Efe que el enclave, cuya soberanía enfrenta a Armenia y Azerbaiyán desde 1988, espera el reconocimiento internacional a su independencia.

"Nuestro principal objetivo es el reconocimiento a la independencia de la república por parte de la comunidad internacional y avanzamos consecuentemente hacia ello", afirmó Mirzoyán.

El ministro recordó que durante 70 años de poder soviético, período durante el que formó parte de la república de Azerbaiyán, Nagorno Karabaj "soportó sistemáticamente la discriminación a través de los intentos de frenar artificialmente su desarrollo social, económico y demográfico".

Mirzoyán resaltó que en 1988 "los armenios karabajíes demandaron su unión a Armenia en un intento de ejercer su derecho a la autodeterminación y respetando todas las normas legales y las formas democráticas de expresión de la libertad popular".

En cambio, agregó, "en respuesta las autoridades azerbaiyanas recurrieron a los apuñalamientos y a la limpieza étnica de los armenios, en particular, en Sumgait, Bakú y Kirovabad".

"Con el fin de aplastar el movimiento de liberación del pueblo de Nagorno Karabaj, Azerbaiyán lanzó una guerra a gran escala que segó la vida de decenas de miles de personas en ambos bandos, y cientos de miles perdieron su hogar y se convirtieron en refugiados", dijo.

Tras liberarse del "yugo colonial de Azerbaiyán", Nagorno Karabaj "es un Estado con todos los atributos e instituciones necesarios, con una Constitución que constata que es un Estado soberano, democrático, legal y social".

"Buscamos desarrollar unas relaciones amistosas con todos los pueblos, en primer lugar con los vecinos sobre la base de la igualdad de derechos, el respeto mutuo y la convivencia pacífica", indicó.

Las autoridades secesionistas del Karabaj, cuya independencia no ha sido reconocida por ningún país, "abogan por la solución pacífica del problema, pese a las crecientes amenazas militaristas de Azerbaiyán".

"Al mismo tiempo, reconocemos que la paz lograda hace casi 20 años persiste lamentablemente en gran medida debido al equilibrio de fuerzas en la región del conflicto", destacó.

En su opinión, "el principal factor de contención de Azerbaiyán para que no reanude las acciones militares es un potente Ejército de Nagorno Karabaj".

Según Mirzoyán, la negativa de Bakú a aceptar la participación de las autoridades del Karabaj en las negociaciones de arreglo es un intento de confundir a la comunidad internacional para poner a Armenia en el papel de único agresor.

"Los mediadores y representantes de las diferentes estructuras internacionales hablan cada vez más a menudo sobre la necesidad de la participación del Karabaj en el proceso negociador. Cualquier documento que se presente en la mesa de negociaciones debe tener en cuenta la postura y opinión de la parte karabají", aseguró.

El ministro separatista criticó especialmente a Azerbaiyán por indultar al oficial azerbaiyano Ramil Safárov que mató en 2004 a hachazos a Gurgén Margarián, teniente de las Fuerzas Armadas armenias, que estudiaba inglés en Budapest en el marco de un programa de la OTAN.

"Sin duda, dicho paso asestó un duro revés al ya de por si frágil proceso de negociación. El enaltecimiento de un asesino se convirtió en una nueva señal a los azerbaiyanos de que la violencia contra los armenios no sólo es admisible, sino que se extiende", dijo.

Mirzoyán consideró que la "dura reacción" del presidente de EEUU y las cancillerías de Rusia y Francia, y del Grupo de Minsk demuestra "la falta de perspectivas de la destructiva política oficial de Bakú".

El diplomático también lamentó la decisión de retirar los premios estatales y la pensión presidencial al escritor azerbaiyano Akram Ailislí por llamar a la reconciliación entre armenios y azerbaiyanos en el libro "Sueños de Piedra".

"En Nagorno Karabaj conocemos bien el precio de la guerra y la paz y haremos todo lo posible para mantener y conservar la estabilidad en la región", concluyó.

Mostrar comentarios