Enfermeras dicen la verdad sobre ébola porque se juegan la vida,dice experta

Vitoria, 14 nov.- La presidenta del Consejo Internacional de Enfermería, Judith Shamian, ha aconsejado hoy a los españoles que pregunten a las enfermeras si están listas para tratar el ébola porque ellas "ponen en juego su vida para cuidar a los enfermos y dirán la verdad, en cambio los políticos no".

En declaraciones a Efe, Shamian, que participa en Vitoria en el XVIII Encuentro Internacional de Investigación en Cuidados, ha recordado que según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 500 profesionales sanitarios han muerto desde que se originó el brote de ébola en todo el mundo y "la mayoría son enfermeras".

La presidenta del Consejo Internacional de Enfermería ha opinado que "el mundo ha fallado a los países donde el ébola está presente", en alusión a África, donde la enfermedad está sacudiendo con fuerza a su población, y ha lamentado que pese a tener el conocimiento para construir sistemas que protejan a los profesionales sanitarios y a la población, "una vez más el conocimiento y la práctica no terminan de unirse".

Shamian ha reclamado a los gobiernos que doten a sus profesionales sanitarios de los equipos necesarios para hacer frente a este virus y que les formen y entrenen para usarlos correctamente, evitando contagios.

Preguntada por la gestión que ha hecho el Gobierno español de esta enfermedad, ha recomendado a los españoles que pregunten a las enfermeras si están preparadas para tratar este virus y no a los políticos porque ellas dirán la verdad ya que su vida está en juego.

Asimismo, se ha referido a los recortes en política sanitaria que ha aplicado el Gobierno español y ha advertido de que tendrán "un impacto negativo en la salud de la gente" porque el número de enfermeras por habitante está por debajo de la media europea y eso no permite a los pacientes tener el mejor acceso a los cuidados.

En este sentido, ha recordado los resultados de un reciente estudio publicado en la revista "The Lancet", que demuestra una relación directa entre la sobrecarga de trabajo de las enfermeras y el incremento de la mortalidad de los pacientes. También lo atribuye a una formación no universitaria.

Por otro lado, ha considerado que el valor de esta profesión no es entendido por los gobiernos ni por los políticos y ha advertido de que si tuvieran en cuenta a las enfermeras a la hora de aplicar las políticas sanitarias "podrían ahorrar dinero".

Se toman decisiones sobre prevención o sobre cómo tratar a los pacientes sin contar con el conocimiento ni el consejo de las enfermeras y ése es uno de los problemas y retos de futuro para esta profesión, ha descrito.