Eritrea pide a ONU investigar la acusación de Kenia de que apoya a Al Shabab

  • Eritrea ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que investigue a Kenia por acusar a ese país de suministrar armas a la milicia radical islámica Al Shabab, contra la que las fuerzas kenianas combaten en territorio de Somalia.

Adis Abeba, 21 nov.- Eritrea ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que investigue a Kenia por acusar a ese país de suministrar armas a la milicia radical islámica Al Shabab, contra la que las fuerzas kenianas combaten en territorio de Somalia.

En una carta divulgada hoy, el ministro eritreo de Exteriores, Osman Saleh, pide a la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad, a cargo de Portugal, que abra una investigación para demostrar que esas alegaciones son "difamatorias".

Si esa indagación concluye que "no hay ningún fundamento para las graves y dañinas acusaciones del Gobierno de Kenia, Eritrea pide al Consejo de Seguridad emprender acciones para compensar la injusticia sufrida por el pueblo y el Gobierno de Eritrea", señala Saleh en la misiva, fechada el 16 de noviembre.

Kenia ha acusado recientemente a Eritrea de proporcionar armas a Al Shabab, grupo ligado a Al Qaeda que combate a las fuerzas del Gobierno Federal de Transición somalí y de la Misión de la Unión Africana para Somalia (AMISOM).

El Ejecutivo keniano desplegó tropas el pasado 15 de octubre en suelo somalí para perseguir a Al Shabab, a quien culpa de secuestros ocurridos en los últimos meses en su territorio fronterizo con Somalia.

El Gobierno de Nairobi asegura disponer de información creíble sobre varios envíos de armas hechos desde Eritrea a la ciudad somalí de Baidoa para apoyar a la milicia radical.

Las autoridades eritreas mandaron hace poco una carta al presidente de Kenia, Mwai Kibaki, exigiendo una explicación, y el Ejecutivo contestó remitiendo el caso al Comité de Sanciones de la ONU.

Al Shabab, que controla amplias zonas del sur y centro del Somalia, lucha desde 2006 contra el Gobierno Federal de Transición somalí y las tropas de AMISOM a fin de instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.

Somalia vive en estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país carente de un gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.

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