El aumento de españoles inscritos en el extranjero no refleja la realidad de la emigración, según un experto

EUROPA PRESS

El Padrón de Españoles Residentes en el Exterior (PERE) difundido este jueves por el Instituto Nacional de Estadística refleja un aumento del 5,6% del número de emigrantes de nacionalidad española inscritos, hasta un 56% si se compara con 2008, pero a juicio del experto del Centro de Estudios Demográficos (CED) de la Universidad de Barcelona, Andreu Domingo, no refleja la realidad de la emigración autóctona.

"El PERE no es la emigración de españoles y no hay que leerlo en esta clave porque hay una parte de emigración que sí contribuye al crecimiento de ese registro, pero no responde a la idea de emigrantes jóvenes autóctonos de alta cualificación que todos tenemos en mente cuando hablamos de emigración española", ha señalado.

En declaraciones a Europa Press, explica que son varios los factores que podrían explicar el incremento de inscritos, 121.987 personas más en un año, sin responder a una salida reciente de españoles, como el hecho de que 2015 era año electoral, lo que puede haber incentivado que ciudadanos que residen en el extranjero sin haberse registrado en ninguna parte, algo voluntario "que da ningún beneficio, sólo aporta dolores de cabeza", se hayan decidido a hacerlo.

"Hay un componente de crecimiento, pero es que este registro tiene muchas deficiencias de cobertura y sufre un subregistro que afecta en especial a la emigración reciente. Al mismo tiempo, hay un sobreregistro porque están mal recogidas las defunciones. Los españoles que se fueron en el siglo XX son demasiados, algunos han muerto pero nadie les ha dado de baja y siguen ahí. Seguro que constarán demasiados centenarios de aquí a poco tiempo", ha vaticinado.

Asimismo, señala que dentro de la realidad que describe el registro del INE hay casuísiticas muy diferentes: Están los emigrantes autóctonos España, que son el 27% de todos los nuevos inscritos y entre los que constan también los hijos nacidos en España de los inmigrantes nacionalizados; junto a los descendientes de los emigrantes del siglo XX que se han nacionalizado ahora, los inmigrantes nacionalizados que retornan a su lugar de origen o que se establecen en un tercer país.

"Cuando se observa la composición por lugar de nacimiento, de esos 121.987, el 27% son españoles nacidos en España, frente al 56,3% que tienen nacionalidad española aunque han nacido en el país donde se han registrado, y un 17,3% que son españoles nacidos en otro lugar", destaca el experto.

En la misma línea, observa que cuando se estudian los países de destino, "la tipología es tan diversa que se puede deducir qué hay detrá de cada caso, como en Ecuador, donde "se ve que es retorno" o en Estados Unidos, "donde lo que se está viendo básicamente es reemigración, la de aquellos nacionalizados españoles y que son basicamente ecuatorianos, dominicanos y colombianos que han dedidido emigrar allí porque era el país tradicional al que iban antes del boom de la emigración a España".

"En EEUU el 51% de los españoles son nacidos en otros países, el 14% ha nacido en Estados Unidos y el 34% son españoles nacidos en España, pero la gran cantidad de menores de edad que hay en ese porcentaje nos hace pensar que son hijos de inmigrantes nacionalizados", expone.

Otra casuística es la de Cuba, donde el 100% del crecimiento de españoles inscritos responde a nacidos en la isla que han adquirido la nacionalidad por ser descendientes de españoles. "

"Si vamos a ver países de esos que sí que reciben más autóctonos como Reino Unido, efectivamente en numeros absolutos ha tenido un crecimiento de 11.152 personas de los que el 54% son españoles nacidos en España, el 15% españoles nacidos en Reino Unido y un 30,8% nacionalizados que nacieron en otro lugar. también eran nacionalizados españoles. Incluso algunos de ese 54% pueden ser menores que acompañan al movimiento de sus padres, latinoamericanos en muchos casos", apunta.

El experto plantea todas estas variables desde una aproximación, porque tal y como explica, la emigración es un fenómeno "borroso estadísticamente" ya que no hay datos fiables por las deficiencias apuntadas en el registro. En su opinión, "si legislativamente se hace algo para que ese proceso de inscripción sea beneficioso para el que se registra, la calidad mejoraría", como ocurrió con las estadísticas de inmigración cuando se ligó el acceso a la sanidad y la educación al hecho de estar empadronado.

"LABORATORIO PARA UN MUNDO SIN FRONTERAS"

Con todo, Domingo llama la atención sobre una realidad en la que no se repara y es la creación de "una comunidad transnacional española muy heterogénea y que de forma no no querida políticamente está ahí y potencialmete en el futuro es un yacimiento para posibles inmigrantes hacia España si la situación económica mejora".

"Se pueden mover con total libertad porque no tienen trabas jurídicas. Es muy interesante porque es un laboratorio de qué pasaría si no hubiera fronteras. Esta comunidad en principio tiene libertad de movimiento y se moverá dependiendo de cómo vaya la economía de su país, la de España y la del resto del mundo", ha destacado.

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