El dinero falso se vuelve indetectable: la marca de un rotulador ya no es suficiente

El dinero falso vuelve a ser el protagonista de una alerta policial donde los agentes piden a los ciudadanos que no se fíen del todo de las marcas de los rotuladores que hasta hace bien poquito los delataban sí o sí porque los distribuidores aplican unas determinadas sustancias que al pasar el rotulador detector provocan una respuesta similar a la de un billete legítimo. Y la recomendación para evitar ser engañados vuelve a ser clara: toque, mire, gire. 

Los billetes más falsificados son los de mayor uso, los de 50€ y 20€, pero los investigadores han confirmado que las falsificaciones, que se dan prácticamente en todos los valores, son más comunes entre los billetes de 5 y 10€ porque que se les presta menos atención por tener menor valor. Hace unos meses se pusieron en circulación unos destinado a la grabación de series y películas. Su uso se extendió rápidamente porque pocos se fijaban en ellos. Eran una estafa. 

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La Dirección General de la Policía informaba ayer de nuevo sobre este método de fraude que, lejos de desaparecer, se va perfeccionando y puntualizaban que los rotuladores detectores de billetes falsos funcionan gracias a la tinta de yodo y detectan el almidón, presente en los papeles convencionales pero no en el papel moneda. Así, si el billete es falso la marca que deja el rotulador es oscura, mientras que en el billete auténtico la marca es amarillenta y casi invisible.

Pero los delincuentes especializados han logrado aplicar diferentes sustancias en los billetes para que reaccionen como si fueran verdaderos. Por eso, tanto desde Policía como desde Guardia Civil se recomienda seguir las indicaciones del Banco de España para comprobar, en apenas unos segundos, la autenticidad de un billete a través del método toque-mire-gire, que consiste en tocar el papel para ver si tiene textura firme, resistente y áspera, y si algunos elementos tienen relieve.

A continuación hay que fijarse bien al mirar en las marcas de agua, los motivos de coincidencia y el hilo de seguridad, todo ello apreciable si se observa el billete a contraluz. Por último, se recomienda girar el billete para comprobar cómo el parche holográfico o la banda holográfica -dependiendo del valor del billete tendrán uno u otra- cambia, alternando entre su valor y la representación de una puerta o ventana (en el parche) o el símbolo del euro (en la banda).

Cuando hemos sido víctimas de este tipo de estafa hay quien ni se percata pero luego cuando llega a su banco para intentar ingresarlo se encuentra en una situación que pasa siempre por la retirada de dicho billete. En ventanilla nos ayudarán a cumplimentar un acta en el que se darán todos los datos sobre la situación así como se pondrá un número de cuenta. Todo será enviado al Banco de España, que será quien decida si dicho billete es de curso legal o no. De serlo el ciudadano recibirá en ese número de cuenta el ingreso del mismo. De no serlo se quedará sin él. Según datos de la Guardia Civil, en 2016 se retiraron 684.000 billetes falsos.

Cada vez se desconfía más de un billete que muchas veces para ocultar está arrugado o roto... pero en lo que casi seguro no nos fijamos es en las monedas. Y ahí también nos pueden dar gato por liebre.