Método 'rip deal'

Vuelve la estafa del comprador de pisos o fincas que deja al vendedor sin blanca

Dos personas han sido detenidas en el Retiro por estafar más de 200.000 euros con un método bautizado como el timo de la estampita de las inmobiliarias. 

Trajeados y con maletines de firma, así se presentan siempre los compradores
Trajeados y con maletines de firma, así se presentan siempre los compradores
Pixabay

El vendedor de un piso o una finca recibe una llamada que nunca se hubiera podido imaginar. Alguien quiere comprar y lejos de regatear el precio lo que pide al vendedor es pagar por encima de su valor pero a cambio de un favor. Si el inmueble vale 100.000 euros está dispuesto a pagar hasta el doble siempre y cuando le devuelva una parte de la diferencia en billetes de menor valor que con los que va a pagar.  Cegados por la venta inmediata y porque alguien va a pagar duros a pesetas, pocos reparan en que en todo este trato hay truco y los compradores pasan a ser estafadores y los vendedores víctimas del método conocido como 'rip deal' y por el que ayer mismo la policía detuvo a dos personas en el distrito madrileño de Retiro. "Es como el timo de la estampita en el sector de la inmobiliaria", aseguran desde Policía a La Información

En mitad de la infinidad de las ciberestafas que cada día perfeccionan los delincuentes este caso pone sobre la mesa uno de los engaños que, pase el tiempo que pase, seguirá siendo rentable para los delincuentes porque las víctimas seguirán picando. La investigación policial se inició a finales del mes de noviembre a raíz de un incremento de esta modalidad de estafa denominada como 'rip deal' (trato sucio) en el mencionado distrito madrileño. Forma parte del modus operandi de este tipo de engaños el que los compradores aparenten opulencia, por lo que las citas suelen ser en edificios emblemáticos o de lujo, van siempre trajeados con ropa de firma e incluso exhiben en exceso parte del dinero que van a pagar enseñándolo, manoseándolo y dejándoselo al vendedor. 

Ese es el gancho, porque el resto del dinero apalabrado y que recibirá el vendedor serán todo billetes falsos. Hay quien incluso no llega a denunciar un caso así porque la víctima digamos que ha 'recomprado' su bien pagando incluso un poquito más caro del precio de salida.  En esta ocasión los agentes de la Policía Nacional en Madrid lograron abortar la transacción fraudulenta que se iba a llevar a cabo en la habitación de un hotel madrileño. Antes, y por aquello de aparentar, se había alquilado un centro de negocios en la zona de Retiro durante unas horas para llevar a cabo la operación de compraventa, pero la parte vendedora no llevaba el dinero pactado. 

En este caso los estafadores entregaron al vendedor 236.000 euros en billetes de 200 euros falsificados -solo tres eran de curso legal-, con la premisa de que la víctima les devolviera 100.000 euros en billetes más pequeños. Una vez se formalizó todo tuvieron que abandonar ese centro de negocios para acompañar al intermediario de la futura víctima a por su 'botín'.  Lo que no se imaginaban es que a las puertas del local iban a ser detenidos, portando hasta una máquina de contar dinero. La tercera persona detenida era la que portaba el maletín con el dinero apalabrado, comprobando los agentes que excepto los primeros billetes de cada fajo de 200 euros, el resto era todo de curso ilegal. 

Tanto desde la Policía Nacional como desde Guardia Civil aconsejan siempre que "no hay que olvidar que nadie da duros a pesetas", aseguran a este medio. Esta estafa juega además con la picaresca del que supuestamente se cree que va a engañar a alguien y acaba siendo engañado. Es una de las razones por las que deben ser muchos más los casos que se producen que los que llegan hasta los agentes. El modus operandi no necesita perfeccionarse porque sigue dando sus frutos y ya no hace falta que nadie te asalte en la calle con estampitas para acabar siendo víctima de una estafa. 

En otra de las variantes de esta estafa que cada vez utiliza más los portales de venta de inmuebles para 'fichar' víctimas, los compradores pueden hacerse pasar por ricos empresarios extranjeros que prefieren no visitar el inmueble por no tener demasiado tiempo pero que quieren cerrar cuanto antes el trato. En esta ocasión también juegan con el cambio de moneda. Siempre con un pago por encima del valor del inmueble, pedirá que se cambien francos suizos o libras esterlinas por billetes pequeños de euros. 

Mostrar comentarios