Estallan combates en Bani Walid y Sirte tras bombardeos OTAN contra gadafista

  • Las tropas rebeldes avanzaron hoy hacia el extrarradio de la sitiada localidad de Bani Walid, donde libraron una serie de escaramuzas con las fuerzas gadafistas atrincheradas en su interior.

Trípoli, 9 sep.- Las tropas rebeldes avanzaron hoy hacia el extrarradio de la sitiada localidad de Bani Walid, donde libraron una serie de escaramuzas con las fuerzas gadafistas atrincheradas en su interior.

Los combates estallaron también con virulencia en los alrededores de la ciudad de Sirte, donde soldados leales a Muamar el Gadafi, lanzaron una serie de cohetes contra posiciones de los alzados ubicadas a unos 90 kilómetros al este.

Hasta el momento no se ha informado de víctimas en el frente de Sirte, donde en las horas pasadas perdieron la vida cinco rebeldes en un intento por avanzar hacia una aldea vecina.

En Bani Walid, los enfrentamientos comenzaron después de que la aviación de la OTAN abriera fuego y destruyera una lanzadera de cohetes en poder de las fuerzas gadafistas, explicaron oficiales sobre el terreno.

"Hemos avanzado hacia el centro de la ciudad desde las carreteras de Mistrata y Trípoli", explicó a Efe el comandante Abdala al-Jazami, al mando de una columna rebelde en el puesto de control de Wishtata.

Otro alto oficial indicó, por su parte, que las fuerzas rebeldes lograron atrapar a un grupo de leales a Gadafi, que han sido trasladados a un centro militar cercano.

De acuerdo con las fuerzas rebeldes, en el interior de esta localidad situada al inicio del gran desierto libio resisten varios centenares de leales gadafistas, fuertemente armados con fusiles y lanzacohetes.

Además, decenas de francotiradores están apostados en tejados y esquinas de la ciudad, preparados para tender emboscadas, agregaron las fuentes.

En Bani Walid tampoco se ha informado de posibles víctimas, aunque los pocos habitantes que han logrado escapar afirman que la situación en el interior es dramática.

Los combates se han recrudecido escasas horas antes de que expire el ultimátum dado por la autoridad rebelde a la ciudad para que capitule y evite un nuevo derramamiento de sangre.

Los alzados, que han mantenido negociaciones con los notables de Bani Walid durante los últimos diez días, han advertido que si mañana, sábado, la bandera rebelde no ondea en el oasis, tratarán de tomarlo por la fuerza.

Los primeros enfrentamientos estallaron el jueves, después de que los leales gadafistas lanzaran cinco misiles tipo Grad contra posiciones del asedio rebelde.

Bani Walid es, junto a la ciudad costera de Sirte y los oasis de Sebha y Jufrah, uno de los últimos bastiones leales al Gadafi que aún resisten.

Los insurrectos creen, además, que su interior están escondidos Seif al Islam y Saadi, dos de los hijos más belicosos del huido dictador, además de varios altos cargos del antiguo régimen.

Además, consideran que la toma de Bani Walid puede ser un punto de inflexión que ayude a quebrar la resistencia gadafista en el resto del país.

Mientras las operaciones militares se reanudan en Libia, Interpol anunció hoy que ha emitido una orden de detención contra Gadafi, su hijo Saif al Islam y su cuñado Abdulá al Senusi, ex director de la inteligencia militar del régimen.

La emisión de la orden responde a la petición hecha el jueves por el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, que investiga la posibilidad de que Gadafi haya perpetrado crímenes contra la humanidad.

La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) señala en un comunicado que esa notificación ha sido enviada a los 188 países miembros.

En ella se incluyen datos de identificación e información judicial de esas tres personas y, según el secretario general de la organización, Ronald K. Noble, "restringirá de manera significativa su capacidad de cruzar fronteras internacionales".

Esa orden de captura u "alerta roja" fue considerada además una herramienta "potente para ayudar a la localización y arresto" de Gadafi y de los otros dos implicados, reclamados por la CPI por su supuesta responsabilidad en la represión violenta de las revueltas de insurgentes en el país.

"En lo que respecta al cuartel general de la Interpol, Gadafi es un fugitivo", añade el comunicado, que señala que la organización policial cooperará con la CPI y con las autoridades libias representadas por el Consejo Nacional de Transición (CNT) para detenerle.

Esa circular tiene como fin el arresto provisional de una persona que está siendo buscada con vistas a su extradición o su traslado a una corte internacional, y su publicación implica que la Interpol actualizará todos los datos de inteligencia relevantes para asegurarse de que se les localiza, detiene y entrega.

"Detener a Gadafi es una cuestión de tiempo. Al solicitar que Interpol lance esa circular la CPI se asegura de que la petición de detención de Gadafi está en manos de las fuerzas de cumplimiento de la ley en todo el mundo", dijo Ocampo en declaraciones recogidas por ese comunicado.

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