Fácil trabajo de González que le lleva a la tercera ronda

  • Melbourne (Australia).- En menos de dos horas, ahorrando energía para momentos más importantes, el chileno Fernando González se impuso al turco Marsel Ilhan por 6-3, 6-4 y 7-5 y se clasificó para disputar la tercera ronda del Abierto de Australia.

Fácil trabajo de González que le lleva a la tercera ronda
Fácil trabajo de González que le lleva a la tercera ronda

Melbourne (Australia).- En menos de dos horas, ahorrando energía para momentos más importantes, el chileno Fernando González se impuso al turco Marsel Ilhan por 6-3, 6-4 y 7-5 y se clasificó para disputar la tercera ronda del Abierto de Australia.

Con 14 saques directos y 51 golpes ganadores, González se abrió paso ante Ilhan, un jugador de 22 años, situado en el puesto 154 del mundo, novato en este Abierto y que proviene de la fase previa, donde había sido repescado tras la baja del francés Gilles Simon por lesión.

"Fenya" necesito exactamente una hora y 52 minutos para desprenderse de su segundo rival este año en Melbourne Park, cumpliendo con su norma de no perder jamás con un jugador repescado de la fase de clasificación.

Su actuación fue mejor que en el primer partido contra el belga Olivier Rochus, ante el que se dejó un set en el camino. Esta vez, la derecha del chileno funcionó a mejor nivel y aunque con su saque cometió seis dobles faltas, sólo lo cedió una vez, rompiendo en cuatro ocasiones el de su rival.

De todas formas, Fernando fue crítico con su juego, buscando siempre la exquisitez. "Traté de apurar y forzar los tiros", dijo, "mientras que él jugaba con mi velocidad, por eso yo tenía que hacerlo muy despacio porque leía muy bien la jugada. Estaba incómodo en ese sentido, y de ahí los errores no forzados", señaló González.

"Cuando un jugador sabe que no tiene nada que perder es normal que se suelte", dijo sobre el turco. "Sabe que está perdido y creo que fue el caso de hoy", destacó González. "Pero hoy no sentí el control hasta el último set".

Octavo finalista el pasado año, González se encuentra en este Abierto como en casa. Ha jugado ya diez veces aquí, y su mejor resultado, que siempre recuerda, fue alcanzar la final de 2007. Como en años anteriores, los gritos de los chilenos que se congregaron en la pista tres para animarle, le llevaron en volandas.

Ilhan había aprovechado la oportunidad de meterse en el cuadro, con una buena victoria en primera ronda, al vencer al francés Sebastien Grosjean. Sólo había jugado antes una vez en un grande, y fue en el Abierto de EE.UU. donde se convirtió en el primer turco en competir en un torneo de esta categoría.

Por momentos, González se sintió molesto en la pista. Sus rodillas no paran de darle pequeños problemas, y al salir a jugar con un vendaje apretado en la parte inferior de esa zona, su espalda se resiente. "Hoy estaban demasiado apretadas y mi espalda acabó doliéndome por eso", dijo el chileno, que no obstante, restó importancia al asunto.

"Creo que un jugador que no tiene un dolor no está llegando al límite de su capacidad. Hay que saber vivir con ello", resumió de forma positiva.

"Tenísticamente me he sentido mejor que en el primer partido. Estoy contento de haber ganado y de haberlo hecho en tres sets", dijo. "Lo importante siempre es ganar, independientemente de las horas que pase en cancha, pero siempre es bueno hacerlo cuanto antes".

Ahora se enfrentará contra el ruso Evgeny Korolev, que resolvió ante el checo Tomas Berdych, 21 favorito, por 6-4, 6-4 y 7-5. "Korolev es un jugador nuevo, con mucha ambición y será un buen duelo", dijo Fernando.

El chileno, a preguntas de la prensa australiana, señaló su admiración por el argentino Juan Martín Del Potro. "Todo lo que ha logrado se lo ha ganado él. Es un gran competidor, un gran atleta y un gran tenista y es un orgullo para Suramérica", dijo.

Sobre sus recuerdos de 2007, y de aquel fantástico Abierto, recordó que tiene "la expectativa de volver a hacerlo".

"Veo ahora el tenis más claro. Mientras más tiempo pase en la cancha, más errores cometa, ganas en experiencia y sabes lo que es bueno y es malo. Ahora me siento un jugador más diverso en la cancha", dijo.

"Recuerdo que antes no me sentía tan bien en las primeras rondas, y de aquél año, tengo una especial sensación del encuentro contra Hewitt, que fue clave. Sentía que tenía total dominio sobre la pelota y eso me hizo jugar muy tranquilo", añadió.

Miguel Luengo

Mostrar comentarios