En Vimianzo

El misterioso falso enfermero que no empezó a trabajar por un pequeño fallo

Cuartel de Vimianzo
Cuartel de Vimianzo
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El director de una residencia de Vimianzo en A Coruña sigue preguntándose las verdaderas intenciones del joven de 26 años que se presentó al puesto de enfermero que había vacante con un curriculum y titulación supuestamente falsa. Pasó todos los filtros y a punto estuvo de formar parte de la plantilla de 77 trabajadores de un centro en el que se cuidan a 150 residentes y donde el coronavirus, que ha dejado ya más de 21.000 muertes en España, no ha entrado. El falso enfermero de Culleredo tuvo un pequeño fallo que hizo que todo su plan se viniera abajo y hoy esté a la espera de una citación judicial tras ser detenido por agentes de la Guardia Civil. Así es la historia de este joven sin carrera universitaria que no dudó en buscar piso nada más abandonar la residencia porque estaba convencido de que el puesto era suyo. Y lo era...

Los precisos procesos de selección del grupo DomusVi hizo que en esta ocasión la persona a la que se le estaba haciendo una entrevista de trabajo no escuchara la frase de 'empiece ahora mismo si puede'. Pero casi. Dada la crisis sanitaria que está provocando el Covid-19, que además tantas víctimas está dejando en las residencias de mayores, el personal sanitario es muy demandado. En la oferta de trabajo publicada en una conocida página web de empleo se anunciaba una vacante en enfermería. Y hasta allí se presentó un joven que al ser seleccionado para ser entrevistado no dudó en solicitar el justificante por si en el trayecto que separa ambas localidades, Culleredo y Vimianzo, era parado y preguntado qué hacía en la calle sin cumplir ninguno de los requisitos que se contemplan desde que se implantó el estado de alarma hace ya 41 días. 

Cuando llega, tras conducir 60 kilómetros, presenta un curriculum y el supuesto certificado de graduado de enfermería obtenido en la Universidad Complutense de Madrid y otros documentos. Lejos de pensar si todo lo presentado es o no auténtico, el director empieza a hacerle una serie de preguntas que en un tono cordial van obteniendo respuestas. Todo parece perfecto y todo indica por parte de la empresa que ha encontrado al candidato que buscaba y por parte del entrevistado que ha conseguido el trabajo. Tanto es así que nada más salir de la entrevista se dirige al pueblo en busca de un piso o habitación para alquilar, según fuentes de la investigación a La Información

Pero cuando iba a ser llamado para formalizar el contrato el director empezó a pensar en esa entrevista y a darse cuenta de que algunas de las respuestas que había dado no coincidía con lo que estaba viendo en el curriculum. Eran pequeños datos. En alguno de los cursos que indicaba las fechas de inicio y finalización no parecían coherentes, por lo que tras unas búsquedas en internet comprobó que no eran reales. Tampoco parecía cuadrar las fechas de una excedencia laboral que aportaba... Todo hizo que el director empezara a dudar de él. Tanto, que llamó a la Guardia Civil para poner en conocimiento el caso. Los agentes, en plena crisis por el coronavirus, cuando todos los efectivos están destinados a luchar contra esta pandemia, empezaron las indagaciones.

Las primeras comprobaciones se dirigieron a los organismos oficiales. La primera llamada, a la Universidad Complutense de Madrid, donde respondieron rápidamente asegurando que dicho graduado no era auténtico. Estaba todo perfecto, pero un fallo en el sello fue lo que le delató. La siguiente línea de investigación les llevó a preguntar en el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid por este colegiado, obteniendo como respuesta no solo que no estuviera estudiando en algún curso, sino que nunca había estado matriculado.

Una vez comprobada la documentación y ante las sospechas fundadas de que la titulación aportada fuera una falsificación agentes del Puesto de Vimianzo de la Guardia Civil se ponen en contacto con el para que acuda al cuartel. Tras preguntar de qué se trataba acude sin responder en ningún momento a ninguna de las preguntas que se le hacían en referencia a la motivación que le había llevado a supuestamente falsificar dichas titulaciones para entrar a trabajar en la residencia. Se le imputa los supuestos delitos de falsedad documental e intrusismo profesional.

Y esa es la duda que les sigue quedando a unos agentes que detuvieron y pusieron a disposición judicial a este joven que no declaró asesorado por su abogado de oficio pero puede que ante el juez explique las intenciones de por qué quería entrar en uno de los sitos en los que el coronavirus más azota. ¿Quería solo trabajar? La experiencia de alguno de los implicados señala más allá pero por ahora la investigación continúa abierta para comprobar si en el resto de trabajos donde ha estado también falsificó algún documento. La corazonada del director de este centro de mayores devuelve la tranquilidad a una residencia donde este joven estuvo a punto de empezar a trabajar sin ningún curso de enfermería en su curriculum.

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