Finaliza el juicio contra los monjes acusados de ayudar a otro a inmolarse

Pekín, 31 ago.- Dos de los tres monjes tibetanos encausados por la inmolación de un cuarto el pasado mes de marzo, hecho que desató nuevas tensiones entre esta etnia y las autoridades chinas, fueron condenados a 13 y 10 años de cárcel, penas que se suman a los once años de prisión a los fue condenado Drongdru, el otro imputado.

Tsering Tenzin, condenado a 13 años, y Tenchum, a diez, son monjes del monasterio de Kirti, en la prefectura tibetana de Aba, provincia suroccidental de Sichuan, y fueron acusados de esconder al inmolado para evitar que recibiera tratamiento lo que, según el tribunal, causó la muerte del religioso de 16 años Rigzin Phuntsog.

Según informó Xinhua, Phuntsog se quemó a lo bonzo en honor al líder religioso exiliado, el Dalai Lama, al que Pekín considera un secesionista y enemigo del régimen comunista, lo que creó nuevas tensiones entre los monjes de Kirti, que han sido sometidos por las autoridades a "reeducación" y se encuentran en paradero desconocido.

El inmolado, Phuntsog, era discípulo y sobrino de Drongdru, y falleció al cabo de once horas de haberse quemado a lo bonzo y de que los tratamientos hospitalarios fallaran.

El de Kirti es uno de los monasterios más importantes del budismo tibetano, y sus monjes mantuvieron intensos conflictos durante semanas contra las autoridades tras la muerte del joven hasta que fueron llevados por la fuerza a campos de reeducación.

Las tensiones entre la minoría tibetana y la etnia dominante, la china han, se suceden desde los violentos episodios de 2008 tanto en el Tíbet como en las zonas orientales de Sichuan, Qinghai o Gansu.

China asegura que el Tíbet es desde hace siglos parte de su territorio, mientras que los tibetanos argumentan que la región fue independiente durante largos periodos o vivió bajo protectorado chino hasta que fue ocupada por las tropas comunistas, en 1951.

Aparte del Tíbet, otras regiones occidentales chinas con minorías autóctonas han registrado tensiones y conflictos similares, como los acaecidos en 2009 en Xinjiang, donde fallecieron cientos de personas o las recientes protestas de Mongolia Interior este verano.