Vitoria, 14 nov.- La Fundación Fernando Buesa ha expresado hoy su preocupación por el hecho de que vayan a ser los centros educativos los que escojan "qué víctimas van a las aulas" a ofrecer su testimonio a los alumnos.
Las víctimas de abusos policiales se incorporarán este curso al programa del Gobierno Vasco para ofrecer sus testimonios en los colegios y se sumarán a las de ETA o del GAL, que hasta ahora acudían a las aulas para contar sus experiencias con el fin de promover la paz y la convivencia en Euskadi, según anunció el lunes el Ejecutivo.
Hoy la Fundación Fernando Buesa, creada en recuerdo del dirigente socialista asesinado por ETA en el año 2000, ha considerado que dejar en los centros educativos la elección de qué víctimas se dirigirán a sus estudiantes "no es aceptable".
"La posibilidad de que determinados centros pudieran rechazar la presencia en las aulas de las víctimas del terrorismo y que, por el contrario, decidieran seleccionar únicamente a las víctimas de otras vulneraciones de derechos, provocaría que pudiera trasladarse una visión sesgada e incompleta de lo que ha sucedido en los últimos años", alerta la fundación.
Por ello, defiende que sea el propio Gobierno Vasco quien "lidere" el programa y "asegure que el mensaje" sea "la deslegitimación de todas las vulneraciones de derechos humanos y la nítida deslegitimación del terrorismo".
En este sentido, la fundación asegura que en el borrador del Plan de Paz y Convivencia que les presentó el Ejecutivo "no quedaba clara la deslegitimación del terrorismo" y, a juicio de este colectivo, "se buscaba una equidistancia" entre las víctimas.
"Estamos de acuerdo en que hay que reconocer y reparar las injusticias padecidas" por las víctimas de abusos policiales "pero dicho reconocimiento hay que hacerlo sin ningún tipo de equiparación de las causas que produjeron su victimación", considera la fundación.
El sufrimiento "iguala" a todas las víctimas pero no se pueden "equiparar las causas que lo motivaron" porque "es totalmente diferente el objetivo político de ETA" de "imponer un proyecto totalitario y excluyente, que la muerte en un control de carreteras o los abusos en una comisaría" a manos de policías que hicieron un uso "ilegítimo de sus funciones".
"Aquí no ha habido un enfrentamiento entre dos bandos fruto de un conflicto. Lo que hemos padecido es un intento de destruir al Estado de Derecho mediante el terror", sentencia.
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