Greenpeace pone ‘en venta’ el ministerio de medio medio ambiente “por cese de actividad”


Activistas de Greenpeace cubrieron esta mañana la verja de la fachada principal del edificio del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con 200 metros cuadrados de carteles con el mensaje ‘Se vende por cese de actividad’ para denunciar el declive que, a juicio de la organización, han sufrido las políticas medioambientales en los últimos años y el incumplimiento de las funciones de este departamento gubernamental.
Además, los activistas portaron pancartas con el mensaje ‘#SeVendeMinisterio’ y colocaron de forma simbólica una oficina inmobiliaria frente al edificio, donde repartieron folletos informativos en los que informaron a los viandantes de que el precio del Ministerio era de sólo un euro, en referencia al poco valor que el Gobierno concede al medio ambiente.
"En los últimos años hemos asistido a una escalada de decisiones políticas que han tenido como consecuencia el abandono de facto de las políticas medioambientales", declaró Julio Barea, portavoz de Greenpeace, quien añadió que “el Ministerio de Medio Ambiente se ha vaciado de contenido y se ha convertido en 'Ministerio florero' que se dedica a tramitar los deseos del Ministerio de Industria y de las grandes multinacionales”.
Como denunciaba esta semana la organización ecologista en su último informe ‘Radiografía Social del Medio Ambiente en España’, el medio ambiente ha sido una de las grandes víctimas de la crisis, lo que ha tenido duras consecuencias sociales.
Greenpeace recuerda en este informe que temas como la corrupción urbanística, las ‘puertas giratorias’ o los recortes y la privatización de recursos naturales han supuesto la pérdida de empleos y el empeoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía, que ha visto cómo se producen impactos en su salud o sufren pobreza energética gracias a políticas que benefician a las grandes empresas como las del sector eléctrico.
“CAMBIAR DE RUMBO”
Para la organización ecologista, el Ministerio de Medio Ambiente no ha realizado sus funciones de protección ambiental durante los últimos años y ha permitido sacar adelante proyectos contaminantes como el ‘fracking’ o las prospecciones petrolíferas, que han contando con rechazo social.
Además, Greenpeace añadió que el departamento dirigido en esta legislatura primero por Miguel Arias Cañete y ahora por Isabel García Tejerina ha propiciado “algunas de las reformas más duras de leyes ambientales”, como la Ley de Costas, Ley de Montes o Ley de Parques Nacionales, y, a su vez, ha frenado el desarrollo de modelos sostenibles como la pesca artesanal o las energías renovables.
Por ello, Greenpeace puso hoy en el punto de mira al Ministerio de Medio Ambiente “como máximo responsable de la situación de degradación ambiental que sufre el país”.
“El Ministerio es el máximo responsable de velar por la calidad medioambiental del entorno y, sin embargo, se está convirtiendo en uno de sus principales enemigos”, comentó Barea, que reclamó “cambiar de rumbo y otorgar al medio ambiente el valor que le corresponde, ya que todo lo que se invierta en él tiene repercusiones positivas en la ciudadanía y el planeta, y las excusas para no hacerlo se han acabado.

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