Guardia Civil dice que asesinado Ciempozuelos no tenía "ningún lado oscuro"

Madrid, 21 nov.- El hombre asesinado en Ciempozuelos (Madrid) en 2007, presuntamente por encargo de su exmujer, una abogada que temía perder la custodia de la hija de ambos, no tenía "ningún lado oscuro", según la Guardia Civil, que pronto descartó que su muerte se relacionara con algún juego de rol de la víctima.

Así lo ha afirmado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid el sargento de Homicidios de la Guardia Civil que investigó el caso, y que ha destacado que el fallecido, Miguel Ángel S.P., era "una persona normal".

No tenía problemas laborales pero sí judiciales con su exmujer María Dolores M.P., para quien el fiscal pide 41 años de prisión, ha señalado el agente.

Al comenzar la segunda semana del juicio que se sigue también a Eloy S.B., dueño de una empresa de seguridad privada, y a Charles Michael G.C., presunto sicario, -se enfrentan a 39 y 43 años de cárcel, respectivamente-, el guardia civil ha asegurado que el primero de ellos se comportaba de forma "sumisa" y con "subordinación" respecto al segundo.

Dicha conclusión se desprende, según el testigo, de las llamadas telefónicas grabadas entre ambos procesados, y en las que Charles Michael solicitaba a Eloy que le pagara con amenazas unas cantidades de dinero presuntamente relacionadas con su encargo de acabar con la vida de Miguel Ángel el 14 de marzo de 2007.

El agente ha resaltado también que considera a María Dolores "capaz de manipular" a Eloy para conseguir que éste se encargase de buscar a un experto en el cobro de deudas, ya que como guardaespaldas tenía contacto con "gente de ámbitos cercanos a la delincuencia".

Además, el guardia civil ha explicado que la investigación siguió tres líneas: los posibles juegos de rol del fallecido con unos amigos -entre ellos un juez, según el agente-, un grupo de delincuentes denominados "la banda de Alexander Byron", que conocería Eloy, y las discrepancias con su exmujer por la custodia de la menor.

Sin embargo, los investigadores se centraron principalmente en la tercera de ellas cuando Eloy, al que no seguían la pista, contactó un día con ellos para comentarles -según el agente, a petición de María Dolores- que quería ayudarles a esclarecer el crimen de Ciempozuelos, ya que era amigo de la exmujer de la víctima.

Los agentes se dieron cuenta desde el principio, ha añadido el testigo, de que Eloy buscaba más informarse de cómo iba el caso que ayudarles.

El agente ha admitido que la declaración judicial que finalmente hizo Eloy, tras ser detenido el 21 de mayo de 2008, inculpando a María Dolores y Charles Michael, fue "muy importante" para el final de la investigación, pero ha negado que se ofreciera al detenido ningún tipo de acuerdo, versión corroborada por otro guardia civil que también ha testificado esta mañana.

El sargento de la Guardia Civil ha reconocido que tardaron 14 meses en detener a los tres procesados y que en dicho tiempo les grabaron cientos de miles de conversaciones telefónicas, en las que concluyeron que María Dolores había sido "la inductora" del crimen, mientras que Eloy se encargó de contratar a Charles Michael y de llevarle a Ciempozuelos la noche del crimen.