La mascarilla, imprescindible

Guía para salir a hacer deporte... y no pillar el coronavirus en el intento

Los 'runners' españoles gastan una media de 475 euros al año
Los 'runners' españoles gastan una media de 475 euros al año
EUROPA PRESS

Millones de personas preparan su vuelta deportiva a las calles. Tras un mes y medio de confinamiento, roto solo por cortas salidas a la farmacia o al supermercado, las calles de las ciudades españolas volverán a ser desde el 2 de mayo pista de entrenamiento para profesionales o asimilables, deportistas ocasionales, caminantes y personas mayores.

El regreso a la actividad deportiva -limitada en tiempo a una hora por el Gobierno- se produce en un contexto en el que el coronavirus ha condicionado la vida de todos los ciudadanos por su alta capacidad de contagio y por su elevada letalidad, que se traduce en que en nuestro país los contagiados superen los 210.000 y los muertos estén a solo un paso de saltar la barrera de los 24.000 casos.

La vuelta a las calles a hacer deporte conlleva riesgos, en función del tipo de actividad que se vaya a desarrollar y quién la lleve a cabo. Pese a todo, el ir en bicicleta o corriendo no incrementa el riesgo de dispersión del coronavirus pero sí cómo se haga, dado que el propio deportista puede ponerse en peligro. Sepa cuál es su riesgo y cómo tratar de protegerse contra el virus.

¿A qué hora se podrá salir a correr?

Sí. La práctica deportiva o salir a dar paseos estará permitida a partir del próximo sábado 2 de mayo. Eso, sí, será individual y manteniendo la distancia con el resto de personas.

Para la práctica deportiva y/o paseos se han establecido los siguientes horarios:

Las franjas horarias serán las siguientes:

- Por la mañana: desde las 06:00 hasta las 10:oo horas.

- Por la tarde: desde las 2o:00 horas hasta las 23 horas.

Franjas horarias 2 mayo
 

Deportistas profesionales o asimilables

El primer nivel de los deportistas españoles es el que más guerra nos va a dar, sin duda alguna. Se trata de personas acostumbradas a entrenar cuatro o cinco veces por semana, recorriendo varios kilómetros, y culminando preferentemente los fines de semana con una actividad aún más intensa.

Antes de que este grupo decida ponerse en marcha y aventurarse a la práctica del deporte ha de saber que la forma física mantenida durante el periodo de confinamiento no se parece en nada a la que dejó el día en que se limitó la circulación de personas para controlar la expansión del coronavirus. Parece baladí, pero es importante dado que puede jugar malas pasadas como esguinces o torceduras. A tener en cuenta: nadie va a poder correr igual que antes; hay que darse tiempo para recuperar forma.

No es recomendable, tampoco, utilizar la hora completa que se le permitirá entrenar en la calle. Hay que salir bien equipado e hidratado evitando ejercitarse en exceso. ¿Por qué? Un esfuerzo prolongado puede bajar las defensas del organismo, lo que puede abrir la puerta a infecciones como la del Covid si se tiene contacto con el virus.

Durante el ejercicio hay que mantener las distancias de seguridad. Según la prepublicación de un estudio efectuado por investigadores de Países Bajos y Bélgica, la presencia del virus mientras se camina o se corre es una evidencia, al menos en los escenarios recreados. El trabajo -realizado in vitro, con robots, túneles de viento y partículas que simularon en peso y características al coronavirus- pone de manifiesto que la distancia que hay que mantener haciendo deporte supera a la que hay que marcar cuando alguien camina.

Una persona con coronavirus que se encontrase detenida en un punto concreto de la calle y que, por ejemplo, estornudase sin protección de mascarilla en un día sin viento, haría que las partículas del virus permaneciesen en el ambiente en un radio de dos metros antes de tocar el suelo. Con el individuo en movimiento, las partículas caen más lentamente.

Así, corriendo a una velocidad de 5 km/h, sin viento, las partículas del falso coronavirus del estudio europeo se trasladan por el aire y caen al suelo en un radio de 4 o 5 metros. Corriendo a 14 km/h -velocidad de un runner con un nivel razonable- la distancia recorrida por el virus antes de depositarse en el terreno es de un radio de 10 metros. En estas circunstancias, la separación entre corredores ha de ser mucho mayor, evitando adelantar a otros deportistas o cruzarse con ellos. De la misma forma, no hay que correr acompañado ni a rebufo de nadie, lo que equivaldría a ir detrás de un camión, recibiendo en el cuerpo la arenilla de la carretera y los humos del motor.

Uso de mascarillas, inevitable

Para tener más garantías de esquivar al virus, el uso de mascarillas es inevitable. Las más eficaces, las denominadas FPP2, protegen a los usuarios y al resto de la población, aunque generan no pocas sensaciones de ahogo a los deportistas al pegarse sobre la boca y la nariz. Pero es un peaje imprescindible para evitar contagiar y ser contagiado. Solo entrenar en el monte y en soledad haría factible no llevar protección. A día de hoy hace falta que la industria impulse la fabricación de este tipo de mascarillas que faciliten la práctica del deporte.

Tras la hora de ejercicio hay que romper con hábitos 'de ayer', como estirar en la calle agarrado del mobiliario urbano: si los hubiese, no hay que dejar 'bichos' en lugares en los que otras personas puedan asirse. Ya en casa, ducharse y limpiar la ropa y el calzado tal y como indican las medidas de protección dadas a conocer por las autoridades sanitarias.

Los ciclistas

Un ciclista en bicicleta de paseo o que pedalee con calma podría recorrer unos 15 km/h, por lo que el radio de seguridad se fija en 20 metros, según el citado estudio. Estos deportistas también han de salir solos y equipados con mascarillas. Las condiciones para los ciclistas potentes que puedan hacer 35 km/h en carretera son, básicamente, las mismas: no pedalear en grupo, usar mascarilla y guardar un radio de 20 metros de separación con otros deportistas.

Paseantes

'Levantar la veda' para hacer deporte en España llevará a las calles, además de a los que debieron de interrumpior estas actividades por la pandemia, a paseantes lentos u ocasionales. Se estima que pueden recorrer distancias de 4 o 5 km/h y deberán marcar una franja de seguridad de 4-5 metros. Muchas de estas personas eran sedentarias antes del confinamiento, por lo que han de evitar esfuerzos y usar mascarillas protectoras como el resto de usuarios.

Personas mayores

Algunos mayores no querrán privarse de salir a la calle por primera vez en mucho tiempo. Deberán de evitar las aglomeraciones y mantener siempre la distancia de seguridad, además de limpiar con posterioridad bastones, andadores o sillas de ruedas que puedan haber sido utilizados durante el paseo. Si hay casos de una discapacidad grande deberán ir acompañados y, por supuesto, ambos con mascarillas.

Este colectivo que se ha mantenido mayoritariamente encerrado para eludir al virus tiene un riesgo potencial de caídas o rotura de cadera elevadísimo, dado que estar seis semanas dentro de un piso altera la percepción de las distancias.

Como en el caso de los niños, que pueden salir a jugar una hora diaria desde el domingo, sin mantener contacto con otros pequeños y guardando distancias de seguridad, la actividad deportiva que se reiniciará el 2 de mayo no está libre de riesgos de contagio, por lo que mantener las distancias y protegerse con mascarilla son las únicas armas para tratar de contener un posible ataque del virus.

(*) Raquel Blasco. Médico internista. Responsable de la Unidad de Medicina Interna del Centro Regional de Medicina Deportiva de la Junta de Castilla y León. Profesora de la Universidad de Valladolid.

Reinicio de la práctica deportiva

Recomendaciones básicas

La práctica de ejercicio físico y deporte de forma regular es un pilar básico
recomendable para la salud de la población general y especialmente para
aquellas personas con enfermedades crónicas como diabetes, tensión arterial
elevada, aumento del colesterol, sobrepeso, obesidad y otras enfermedades
graves cuando están bien controladas, como neoplasias (cáncer) o
enfermedades del corazón, entre otras.
Tras el confinamiento obligado por el Covid-19, es altamente recomendable
reiniciar la práctica de ejercicio físico y deporte. Pero esta vuelta debe hacerse
de forma progresiva e individualizada para no caer en riesgos innecesarios y,
así, poder continuar con el ritmo de vida cotidiano.
Recomendaciones saludables a tener en cuenta:
1.- Las personas con enfermedades crónicas, factores de riesgo
cardiovasculares o lesiones, antes de reiniciar la práctica deportiva,
deberían consultar con su médico o con un especialista en medicina del
deporte y, si es necesario, realizar un reconocimiento médico-deportivo
antes de iniciar o retomar la actividad física.
2.- No quiera recuperar de repente su forma física, hágalo progresivamente
y sin agobiarse. La vuelta al ejercicio ha de ser gradual y adaptada a la
edad, condición física y estado de salud, incluso para aquellas personas
que hayan realizado alguna actividad durante el periodo de cuarentena.
El cuerpo necesita un tiempo razonable para recuperarse.
3.- Se puede comenzar con ejercicios suaves como caminar diariamente
entre 30 y 60 minutos
de forma continua o en series de al menos 10
minutos para evitar sobrecargas. Posteriormente, reiniciar el ejercicio
físico con el mismo tipo de actividad que se realizaba (bicicleta, trotar,
carrera, patinaje, natación, etc.).
4.- La frecuencia del ejercicio físico, además de caminar diariamente esos
30 a 60 minutos, se irá aumentando paulatinamente hasta alcanzar las
3-5 sesiones semanales.
5.- La duración del ejercicio se irá incrementando de forma paulatina hasta
alcanzar la duración que se realizaba antes del confinamiento. Como
norma general entre 30 y 60 minutos/sesión.
6.- La intensidad. Comenzar con intensidades suaves, “ritmo de aliento”, sin
jadear, para ir aumentando de forma progresiva.
7.- Se ha de combinar el ejercicio cardiovascular-aeróbico, con ejercicios
de fuerza-tonificación muscular. Nunca se ha de olvidar realizar un
adecuado calentamiento que incluya estiramientos, así como una vuelta
a la calma de forma progresiva, sin parar el ejercicio de forma brusca.
8.- Es importante cuidar la alimentación, la hidratación y el descanso. La
dieta es el mejor aliado del ejercicio físico.
9.- Si se presentan signos o síntomas de alarma como ahogo, dolor en el
pecho, mareo, pérdida de conocimiento, sensación de palpitaciones,
dolores musculares o articulares, se debe interrumpir la práctica de
ejercicio
y consultar con un médico de forma inmediata.
10.- Una vez reiniciada la práctica de ejercicio físico, se debe de mantener en
el tiempo como un hábito más de vida saludable. Reiniciar la práctica de ejercicio físico y deporte de forma brusca, con altas intensidades y duraciones prolongadas, puede ocasionar lesiones deportivas (especialmente musculares y tendinosas) o problemas cardiovasculares que pueden ser graves.

Grupo de prevención en el deporte. Sociedad Española de Medicina del Deporte. Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD).

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