El proyecto de ley, que será debatido la próxima semana, cuenta trece medidas con las que las autoridades buscarán luchar contra la ola masiva de inmigrantes que afluyen a este país.
El gobierno prevé asimismo penas más severas contra los traficantes de personas y la creación de "zonas de tránsito" en la frontera para las personas que hayan solicitado el asilo, mientras se examina su petición.
Hungría tiene previsto terminar el 31 de agosto la construcción de una valla de cuatro metros de alto, a lo largo de sus 175 km de frontera con Serbia.
Unas 140.000 personas, entre ellas una gran mayoría que huye de zonas de guerra en Medio Oriente, han sido detenidas por la policía en esta frontera en el sur del país desde inicios de año, y más de 10.000 en la semana en curso.
Actualmente, los solicitantes de asilo pueden ir hasta campos de refugiados en el país, que a menudo abandonan antes de tener noticias sobre sus casos.
La ley propuesta, que modificaría el código penal de Hungría, otorga más poder a la policía y la posibilidad al ejército de intervenir en en última instancia en las "situaciones de crisis".
Si son aprobadas, la mayoría de estas medidas entrarían en vigor el 15 de septiembre.
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