En torno a 100.000 visados de los siete países de mayoría musulmana afectados por la orden contra la inmigración firmada el pasado viernes por el presidente estadounidense Donald Trump han sido rescindidos desde la entrada en vigor de la misma, aunque solo una pequeña parte de estas anulaciones ha tenido lugar en las fronteras aeroportuarias norteamericanas, según documentos judiciales.
La cifra aproximada, hasta ahora no desvelada por la administración estadounidense, ha sido comunicada hoy por un fiscal del Gobierno norteamericano durante el procedimiento judicial que está teniendo lugar en un tribunal federal de Alexandria (Virginia), sobre una demanda contra Trump presentada por dos hermanos yemeníes -ciudadanos de uno de los países afectados por la orden- devueltos a Etiopía.
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Según el Washington Post, el juez federal encargado del caso ha dado permiso a las autoridades del estado de Virginia a que se sumen, si lo consideran oportuno, a la causa que ahora mismo llevan varios estados norteamericanos, con Nueva York y Massachusetts a la cabeza, contra la orden ejecutiva, que el magistrado ha tachado además de "caótica".
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La medida de Trump, objeto de numerosas protestas durante los últimos días, restringe durante 90 días la entrada al país de ciudadanos de Siria, Irán, Irak, Yemen, Somalia, Libia y Sudán, e indefinidamente la llegada de refugiados sirios.
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