Una inmigrante acude a buscar trabajo de masajista y le obligan a prostituirse

EUROPA PRESS

Según ha informado la Policía a través de una nota de prensa, cuando la víctima llegó al lugar donde pensaba que iba a trabajar de masajista, las responsables le enseñaron un piso donde había camillas de masajes y productos para ello. Nunca le dijeron que allí se ejercía la prostitución.

La encargada le indicó que debía estar interna a disposición las 24 horas del día y un mes a prueba. También le pidió que el pasaporte, además de exigirle, para acceder al trabajo, que adquiriese lencería, productos de cosmética que le costaron todos sus ahorros, unos 900 euros.

Llegaron a retirarle objetos personales como un reloj de oro que era una herencia familiar, así como unos anillos también de oro, alegando que algún cliente se los podría robar.

Una vez que aceptó el trabajo, fue cuando dijeron a la joven ecuatoriana que, además de los masajes, debía ejercer la prostitución. Ella se negó y pidió que le devolvieran el pasaporte, sus pertenencias y el dinero que se había gastado. Pero la encargada se negó y le amenazó con desfigurarle la cara.

Sin permiso de residencia, en situación de precariedad económica, sin pasaporte y amenazada, la mujer aceptó quedarse en el piso pero sólo para realizar determinados servicios y no todo lo que pidiera el cliente. Durante el tiempo que estuvo en el piso permanecía siempre cerrado con llave por lo que no podía escaparse.

La mantuvieron disponible 24 horas al día sin ningún descanso, en las que no solo tenia que realizar servicios de carácter sexual, sino que además tenía que atender las llamadas de cuatro números de teléfono, lo que no le permitía dormir más de una hora seguida y sin percibir ningún tipo de dinero, ya que la encargada le informo que ya harían cuentas cuando finalizara el mes.

La joven decidió un día solicitar permiso para efectuar unas compras, indicando que regresaría enseguida. La encargada se lo permitió. Una vez fuera del piso contacto con una compatriota y le contó la situación en que se encontraba. Su amiga le animó a llamar a la policía, aunque regresó de nuevo al piso para intentar recuperar sus pertenencias.

Los investigadores consiguieron averiguar la dirección de los dos pisos donde ejercía la prostitución, uno donde residía la venezolana encargada del negocio y otra de su madre donde igualmente se ejercía la prostitución.

DETENCIÓN

Con toda la información la policía acudió al juzgado de guardia solicitando un mandamiento de entrada y registró en ambos pisos al objeto de liberar a cuantas victimas pudieran encontrarse trabajando, detener a los autores de los posibles delitos y recuperar los objetos de apropiación indebida.

La juez dio inmediatamente el mandamiento, procediendo a efectuar con las formalidades legales, consiguiéndose todos los objetivos previstos como liberar a la joven y recuperar los efectos personales e incautar todas las pruebas, entre ellas sustancias estupefacientes, cuadrantes de servicios efectuados y material grafico, para implicar a los detenidos en los delitos cometidos.

Dos mujeres fueron detenidas, una de ellas de nacionalidad venezolana y la otra también originaria de Venezuala, aunque nacionalizada española. Tienen 43 y 59 años. Cuentan con antecedentes por haber sido detenidas en el Aeropuerto de Madrid por trafico de drogas. Una de ella ha sido ingresada en el CIE de Madrid para proceder a su expulsión.

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