Inmigrantes guatemaltecos se asientan al este de Los Ángeles, en EE.UU.

  • El flujo de inmigrantes guatemaltecos que se asientan en Inland Empire, al este de Los Ángeles (EE.UU), se ha duplicado en la última década, a pesar de que la crisis económica ha complicado el encontrar trabajo en la zona.

Riverside (EE.UU.), 12 abr.- El flujo de inmigrantes guatemaltecos que se asientan en Inland Empire, al este de Los Ángeles (EE.UU), se ha duplicado en la última década, a pesar de que la crisis económica ha complicado el encontrar trabajo en la zona.

De acuerdo con el Censo 2010, en esta región californiana residen cerca de 25.000 guatemaltecos, con incrementos superiores al 200 % en la última década en el área que reúne a las ciudades de Riverside, San Bernardino y Ontario.

Alrededor de un 57 % de los inmigrantes de los condados de Riverside y San Bernardino son hombres jóvenes y con poca educación, muchos de los cuales llegaron antes de la crisis económica, atraídos por actividades como la construcción.

Pero la crisis ha calado hondo en este grupo, que no posee la misma historia centenaria de desplazamiento hacia la región, como ocurre con los mexicanos.

"Hoy día he podido localizar guatemaltecos en el condado de Orange y en el de San Diego, en donde, debido a la situación de trabajo, nuestra población ha comenzado a aglutinarse como lo hacía antes en Los Ángeles", dijo a Efe el cónsul guatemalteco para California y Nevada, Pablo García.

"En lugar de un masivo éxodo, lo que ha ocurrido es una disminución en los flujos de ingreso a esta nueva zona en términos migratorios y como consecuencia de la crisis", explicó Todd Sorensen, profesor asistente de la Universidad de California en Riverside.

Pero ha sido tan duro el impacto de la falta de trabajo que el consulado persiste con un programa de retorno voluntario que se lanzó en 2010 y que regala al emigrante el boleto terrestre hacia su país natal.

Sin embargo, una gran mayoría de los cerca de 850.000 guatemaltecos registrados en las oficinas consulares sigue buscando el sueño americano.

Para ayudar a la comunidad guatemalteca en la zona, el consulado y varias organizaciones buscan la aprobación de un Estado de Protección Temporal (TPS) que les permita a los migrantes recibir beneficios amparados por la legalidad estadounidense.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con este objetivo, como es el caso de Byron Velázquez, de la Casa de la Cultura Guatemalteca de Los Ángeles, para quien el esfuerzo no es más que una pérdida de tiempo.

Para Velázquez, la comunidad debe tomar las riendas de su destino y exigirle a su Gobierno que haga respetar los acuerdos que otorgaron asilo en Estados Unidos a miles de víctimas de la guerra civil que aún están en peligro de deportación.

"No debemos depender de nadie. Hasta que no nos integremos como comunidad y empecemos a velar por nosotros mismos, no vamos poder salir adelante", opinó Velázquez.

Mostrar comentarios