Jesse Jackson reclama en Seattle a las tecnológicas que contraten a minorías

San Francisco, 1 dic.- El reverendo y activista Jesse Jackson llevó hoy su campaña para que las grandes empresas tecnológicas contraten a más empleados de minorías en Seattle y el estado de Washington, donde tienen su sede gigantes como Microsoft y Amazon.

Jackson ha hecho de esta petición su principal caballo de batalla cada vez que ha pisado el oeste del país durante los últimos meses, y en mayo de este año encabezó una protesta frente a la sede de Google en Mountain View (California) que forzó al gigante de internet a publicar las cifras sobre la diversidad étnica de sus empleados.

"No tenemos un déficit tecnológico, lo que tenemos es un déficit de oportunidades", indicó Jackson en respuesta a quienes consideran la falta de diversidad en las compañías tecnológicas una consecuencia de la falta de disposición de los estudiantes hispanos y afroamericanos a cursar estudios relacionados con la ciencia y la tecnología.

El mediático reverendo realizó su discurso ante un público joven formado precisamente por estudiantes de la TAF Academy de Kent (a las afueras de Seattle), un centro de enseñanza superior especializado en dar formación tecnológica a su alumnado.

Antes de llegar al estado de Washington, Jackson pasó también por varias ciudades de California y por Portland (Oregón), insistiendo en los discursos en cada una de sus paradas en la "necesidad" de aumentar la presencia de latinos y afroamericanos en estas empresas.

Seattle y sus alrededores son un importante núcleo de innovación tecnológica en EE.UU., y en ella tienen presencia multitud de pequeñas start-ups, además de grandes empresas del sector como la primera compañía de software a nivel mundial, Microsoft; el líder del comercio electrónico, Amazon, y la sede estadounidense de la japonesa Nintendo.

A raíz de las peticiones del movimiento encabezado por Jackson, varias grandes empresas tecnológicas del país como Facebook, Apple y Yahoo además de la mencionada Google han publicado a lo largo de este año las cifras de diversidad de sus empleados, y en todas ellas los hispanos y los afroamericanos quedan muy por debajo del porcentaje de blancos y asiáticos.