La aplaudida labor de un exfutbolista croata en favor de los niños ucranianos

  • El ex futbolista croata Ivica Piric pasó cinco años de su carrera profesional jugando en Ucrania. Ahora, una vez retirado, ha regresado al país al que llama su "segundo hogar", hoy destruido por el conflicto bélico.

En el gimnasio de una escuela en el territorio controlado por el gobierno, a varios cientos de kilómetros de la zona donde los rebeldes prorrusos han combatido con las tropas de Kiev durante 19 meses, el antiguo defensa de 38 años comparte sus conocimientos con docenas de jóvenes estudiantes.

Son algunos de entre los cientos a los que Piric -ahora agente de futbolistas- ayudó enviando a Croacia para que escaparan de la crisis de su tierra rumbo a la tranquilidad de la costa de Adriático.

"Pasé mucho tiempo en Ucrania, jugué aquí y Ucrania nos dio mucho a mí y a mi familia", dijo Piric, ex jugador del Arsenal Kiev, a la AFP.

En verano Piric organizó para aproximadamente 300 niños -algunos de los que huyeron del conflicto y otros hijos de soldados heridos- una estancia de dos semanas en la ciudad costera croata de Split.

"Cada mañana íbamos a la playa y por las tardes jugábamos a fútbol", recuerda Georgiy Moskalenko, de 12 años, cuya familia abandonó la ciudad rebelde de Gorlivka hace 18 meses.

"Todo fue excelente", señala Oleksandr Rudenko, de 15 años y cuyo padre es un policía que luchó en el frente.

Para Piric hay una razón más profunda por la que se sintió obligado a prestar su ayuda, el recuerdo del sufrimiento de los niños durante la guerra que sacudió su tierra a principios de los 90.

Piric tenía 13 años cuando la contienda sacudió la vecina Serbia con el consiguiente desmembramiento de la Yugoslavia socialista en 1991, y recuerda cuántos países se preocuparon de los niños que quedaron huérfanos o sin techo.

"Ahora me gustaría ayudar a los chicos ucranianos a que olviden sus problemas al menos por un rato. La mayoría de ellos se encuentran en una situación difícil, algunos perdieron a sus padres", afirmó.

La organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) afirma que varios cientos de niños han muerto o han sido heridos y cerca de 184.000 han sido arrancados de sus hogares durante la guerra de Ucrania.

El trabajo de Piric le ha deparado multitud de elogios, entre otros de la primera dama, Maryna Poroshenko, con la que departió en una reunión en octubre.

Pero más allá de la frontera con Rusia -a la que Kiev y Occidente acusan de enviar tropas en ayuda de los rebeldes- las actividades de Piric no han tenido tanto éxito.

Piric afirmó que el director deportivo de un club ruso le acusó de ayudar a "fascistas" en Ucrania -un término utilizado por los rebeldes los medios rusos para atacar al gobierno vigente- y rechazó firmar documentos que permitieran a Piric entrar en el país.

Pero a pesar de ese rechazo, el ex jugador dice que sigue determinado a que los niños ucranianos aprendan más sobre la vida en el resto de Europa.

"Estos niños son el futuro de Ucrania", afirmó el exfutbolista, determinado pese a todo a proseguir con su labor.

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