La brecha salarial entre los hombres y las mujeres tardaría 75 años en desaparecer

Con la tasa actual tasa de disminución de la desigualdad salarial entre hombres y mujeres,
serán necesarios 75 años para que la igualdad salarial sea una realidad. Es una de las conclusiones de el informe G20 y la igualdad de género hecho público por Oxfam Intermón.

La organización no gubernamental apunta que la desigualdad de género es un problema sistémico que debe tratarse como un obstáculo esencial para el desarrollo y el crecimiento inclusivo. El director general de Intermón Oxfam, José María Vera, sostiene que esta problemática no es algo sólo de las mujeres, "sino que afecta al bienestar de todas las personas, tanto en los países pobres como en los ricos".

Actualmente, las mujeres cobran menos que los hombres, realizan la mayor parte del trabajo no remunerado relativo a los trabajos del hogar, tienen mayor presencia en los empleos a tiempo parcial. Su situación empeora en aquellas zonas en donde, además, se produce una discrimanación por raza, clase social o ingresos.

Esto conlleva a que, por término medio, las mujeres de la Unión Europea ganen en UE un 16 % menos que los hombres. En España, la dierencia llega hasta el 17,8 %; 14,8 % en Francia; 15,7 % en Portugal; Alemania 22,4 %, Reino Unido 19,1 %; Italia 6,7 %; Austria 23,4 %. Si estas inequidades entre los hombres y las mujeres se resolvieran, el PIB de la Eurozona incrementaría un 13%. En Estados Unidos, un 9 %, y en Japón, un 16%. En las 15 mayores economías la renta per cápita se incrementaría un 14% para el 2020 y un 20% para el 2030.

La discriminación que sufren mujeres y niñas es la principal causa y consecuencia de la desigualdad en las relaciones de poder, lo que a su vez genera pobreza, resalta el informe de Intermón. Por ello, hace una serie de recomendaciones políticas para que favorezcan a la igualdad de género:

- El aumento el presupuesto de los servicios públicos para reducir el trabajo no remunerado de las mujeres e incrementar sus oportunidades laborales

- Reformas en los sistemas tributarios que reconozcan los distintos roles de género y que se diseñan para redistribuir dichos roles

- La eliminación de las las discriminaciones por razones de género en los presupuestos y
códigos fiscales nacionales.

- El fomento de políticas favorables a la conciliación familiar, como la ampliación de los
derechos por baja parental, la mejora del acceso a los servicios de atención a niños y ancianos y una mayor protección de la seguridad social.

- Una legislación laboral que mejore el poder de negociación y la situación de las mujeres.

Para que las reformas sean efectivas, es necesario no sólo que los gobiernos legislen a favor de las reducciones de la desigualdad. Las políticas aplicadas en nombre de la igualdad de género y el crecimiento inclusivo no se alcanzarán si no son lo suficientemente coherentes y realistas conforme a la realidad social existente.