La Comisión Ballenera inicia dividida una reunión clave para el futuro de las ballenas

  • Agadir (Marruecos).- La falta de acuerdo entre los países partidarios y detractores de la caza ballenera, que hoy iniciaron en Marruecos su 62 reunión anual, condujo a la suspensión de la sesión plenaria para abordar en grupos de negociación cerrados el levantamiento de la moratoria.

Ecologistas confían en que reunión de la CBI acabe con la caza de ballenas en santuario de la Antártida
Ecologistas confían en que reunión de la CBI acabe con la caza de ballenas en santuario de la Antártida

Agadir (Marruecos).- La falta de acuerdo entre los países partidarios y detractores de la caza ballenera, que hoy iniciaron en Marruecos su 62 reunión anual, condujo a la suspensión de la sesión plenaria para abordar en grupos de negociación cerrados el levantamiento de la moratoria.

Los 88 países miembros de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) se dieron cita con fuertes divergencias sobre la posible reanudación de la captura de esos cetáceos, que según los ecologistas siguen siendo víctimas de los arpones pese a que su caza comercial se vetó hace 25 años.

El vicepresidente de la comisión, Anthony Liverpool, de Antonia y Barbuda, consideró que la suspensión del pleno es "el enfoque más conveniente para llegar a una resolución", pero los grupos ecologistas criticaron la falta de transparencia en un momento decisivo para la CBI y el futuro de esos mamíferos marinos.

"Es casi irónico que cuando debería haber transparencia porque se está a punto de tomar una de las decisiones más importantes se cierre el acceso a los miembros de la sociedad civil", dijo a EFE el director de la Sociedad Australiana de Conservación Marina, Darren Kindleysides.

Sobre la mesa de negociaciones está la propuesta que la presidencia y la vicepresidencia de la CBI presentaron el pasado abril, y en la que se incluyen puntos como que durante la próxima década "la moratoria sigue vigente", pero que "los límites de captura en general estarán significativamente por debajo de los actuales".

Asimismo, se aboga por crear un santuario en el Atlántico sur, introducir medidas modernas de vigilancia para las operaciones de caza no indígena, poner toda captura autorizada bajo el control de la CBI, o limitar la caza a aquellos miembros que actualmente capturan ballenas.

Pese al beneficio de contar por primera vez con un paquete de medidas concretas como punto de discusión, no es un borrador que satisfaga plenamente ni a las naciones partidarias de la caza, como Noruega, Rusia, Dinamarca, Islandia y Japón, ni a las conservacionistas, lideradas por Latinoamérica y Australia.

"Casi todo el mundo tiene objeciones sobre algún punto. Necesita cambios considerables para que haya un consenso. Islandia como país exportador de productos pesqueros, no puede aceptar que se prohíba el comercio internacional de productos balleneros", dijo a EFE el comisionado islandés, Tomas Heidar.

Al margen de coincidir en la necesidad de revisar ese proyecto, las acusaciones recíprocas entre países sobre su supuesta negativa a ceder en sus intereses es una de las constantes en el encuentro de Agadir, que sucede al que se cerró el año pasado en la isla portuguesa de Madeira sin que se alcanzara un acuerdo.

"Me mantengo bastante pesimista sobre la posibilidad de llegar a un consenso. La mayoría de los países antiballeneros parecen dispuestos a no a aceptar nada más que una cuota de caza cero", apuntó el comisionado noruego, Karsten Klepsvik.

Por su parte, el representante mexicano, Lorenzo Rojas, defendió que el grupo latinoamericano "ha estado más que dispuesto a negociar, pero mientras las cuotas no se reduzcan significativamente o el ofrecimiento de reducirlas venga de las cuotas teóricas y no de las que realmente se cazan, no hay mucho que hablar".

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Greenpeace y el grupo medioambiental PEW, que constituyen los tres principales grupos ecologistas presentes en el encuentro y denuncian que cada año se cazan al margen del control de la CBI 1.500 ballenas, destacaron que deben incluirse seis puntos "fundamentales" para que el resultado sea satisfactorio.

Entre ellos, terminar con la caza en el santuario del océano austral, prohibir la captura comercial de especies clasificadas de amenazadas, limitar al uso doméstico el consumo de carne o productos de ballena en caso de que se autorice la caza, o calcular los límites de captura en base a los cálculos del comité científico de la CBI.

A juicio de la representante de PEW, Susan Lieberman, los países juegan con el tiempo en contra: "Hace tres años se inició un proceso de negociación para intentar salir del bloqueo y esta cita es crítica porque supone el final del plazo establecido entonces".

Mostrar comentarios