La familia suárez advierte que el desenlace puede producirse “antes de lo que creemos”

La muerte del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez es "inminente", y aunque se espera su fallecdimiento en las próximas 48 horas, su hijo, Adolfo Suárez Illana, dijo que puede producirse “antes de los que creemos”, en rueda de prensa en la clínica donde su padre lleva ingresado desde el lunes.
Aunque la neumonía que ocasionó su ingreso en la clínica Cemtro está remitiendo, el empeoramiento de su enfermedad neurológica es el motivo del desahucio.
"Está en manos de Dios", aseguró, y la familia intentará "que no tenga sufrimiento" y "dejarle marchar en paz".
Explicó que, por expreso deseo de su padre, expresado en su momento, informó de su estado al presidente del Gobierno y al Rey, del que subrayó que ha estado pendiente de él "todos los días" durante los últimos once años.
Aunque las previsiones de los médicos cifran en 48 horas la esperanza de vida del expresidente, su hijo aseguró que el desenlace puede producirse “antes de lo que creemos”. En todo caso, se irá “en paz” después de haber recibido “los santos sacramentos” y sin tener “ningún tipo de sufrimiento”.
Suárez Illana aseguró que también en la enfermedad “hay alegría” y garantizó que “estos dos últimos días han sido felices”, ha estado rodeado de toda su familia y “nos ha regalado más sonrisas que en los últimos cinco años”.
Aunque en los 11 años que ha vivido con la enfermedad de Alzheimer “no ha habido momentos de consciencia”, dijo su hijo, “ha habido una relación afectiva con él y ha mantenido esa mirada picarona” que le caracterizaba.
Al Rey, explicó Suárez Illana, “no me ha hecho falta transmitirle demasiadas cosas porque ha estado pendiente todos los días desde hace 11 años” por la “relación excepcional” que había entre ellos, que permitió “cambiar el rumbo de la historia”.
Súarez, dijo su hijo, siempre estuvo agradecido al Rey sin cuya colaboración “España, seguramente, no hubiera volado nunca ni tan alto, ni tan lejos”.
Tras agradecer a los medios de comunicación el respeto con el que han tratado a la familia, Suárez Illana advirtió que quizá no pudiera dar la próxima rueda de prensa y acabó rompiendo a llorar y recibiendo un aplauso de los informadores.