La Fiscalía espera el informe de reconstrucción del accidente de Castuera

Cáceres/Castuera, 20 ago.- La Fiscalía de Tráfico de Badajoz está a la espera del informe de reconstrucción del accidente de autobús ocurrido en Castuera en el que murieron cinco menores, que realiza la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida, para elaborar sus conclusiones y dar por terminada la instrucción a finales de septiembre.

El fiscal de Tráfico de Badajoz, Diego Yebra, en declaraciones a Efe, ha manifestado que en la causa "no habrá previsiblemente más imputados".

Por esta causa, en la que fallecieron cinco menores pertenecientes al equipo de fútbol juvenil de Monterrubio de la Serena (Badajoz), se encuentra imputado el conductor de la retroexcavadora implicada en el accidente, F.F.M.

El abogado de la defensa, José Duarte, ha solicitado que se impute de igual manera al conductor del microbús en el que viajaban los menores, algo a lo que se ha opuesto el fiscal al considerar que "no tiene responsabilidad".

Ayer y hoy estaban citados a declarar ocho personas en calidad de testigos, de las cuales dos no han comparecido, entre ellos, el dueño de la excavadora.

Hoy sí han acudido a declarar como testigos el acompañante del conductor del microbús en el que viajaban los niños, y un hermano del propietario de la retroexcavadora, a cuya maniobra "sorpresiva" atribuye un informe de la Guardia Civil la causa del accidente.

Según Enrique Olea, abogado del conductor del microbús, el acompañante de su cliente se ha ratificado en su primera declaración efectuada ante la Guardia Civil, apuntando a una maniobra brusca de la máquina como causa del accidente, "aunque la defensa del conductor de la excavadora ha intentado muy astutamente confundirle".

A la vista de lo declarado, Olea concluye que "está todo perfilado, tenemos un informe pericial que dice claramente que el único culpable es el conductor de la maquinaria y así lo certifica además el testimonio del testigo que ha comparecido".

Este letrado admite que el microbús, en lugar de ir a los 70 kilómetros por hora establecidos iba a 84 en el momento del impacto, pero añade que es "un exceso en la velocidad permitida, aunque no la razón causante del accidente, ya que el siniestro se hubiese producido igual a 70, a 80 ó a 90, dado que es la maniobra de la excavadora la causante".

Contrariamente a lo manifestado por Enrique Olea a la salida del juzgado, el abogado del conductor de la máquina retroexcavadora, José Duarte, insiste en que el testigo no dice la verdad al declarar que el vehículo circulaba a una velocidad de entre 38 y 40 kilómetros por hora "porque veía el velocímetro y porque era siempre muy prudente".

Duarte añade que "mientras la Guardia Civil sitúa el impacto a 84km/h, según nuestro perito, se produce cuando el microbús circulaba a 91 km/h", ha añadido.

La fase de instrucción judicial del accidente de autobús ocurrido el pasado 8 de mayo se retomará en septiembre con la comparecencia de nuevos testigos, así como peritos de las partes personadas. EFE

1011278