La fisioterapia ayuda a los bomberos a evitar lesiones prevenibles

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) dedica el vídeo-consejo del mes de agosto de la campaña '12 meses, 12 consejos de salud' a las recomendaciones que deben seguir los bomberos para evitar lesiones músculo-esqueléticas prevenibles.
El secretario general del CPFCM, José Santos, recordó que los bomberos se enfrentan a un riesgo de lesión mayor que la mayoría de los profesionales, debido a las exigencias físicas de su actividad.
Según la U.S. Fire Administration, el agotamiento por exceso de esfuerzo es la causa principal de las lesiones de los bomberos, representando el 25% de las muertes relacionadas con el fuego. Además, la Asociación Internacional de Bomberos (IAFF) revela que el sobreesfuerzo es la causa del 50% de las lesiones padecidas durante la jornada laboral del bombero y que las lesiones de espalda suponen aproximadamente el 50% de las jubilaciones por causas laborales.
"Se trata de un colectivo que utiliza un equipo pesado compuesto por chaquetas gruesas, máscaras y tanques de oxígeno para protegerse del calor y de las llamas, además de escaleras de mano, mangueras y hachas, entre otros equipamientos, para extinguir incendios”, explicó Santos.
Por otra parte, según un informe presentado por el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), los bomberos están expuestos a sustancias químicas peligrosas, ruido, factores de carga músculo esquelética, agentes biológicos y factores estresantes que repercuten en la salud provocando enfermedades cardiovasculares, cáncer y alteraciones respiratorias, auditivas y músculo-esqueléticas.
Por este motivo, los fisioterapeutas madrileños han querido dedicar este vídeo-consejo, disponible en la web 'http://youtu.be/x_tF32DFxTk', a explicar los beneficios que su profesión puede aportar al colectivo. Así, informan de que el fisioterapeuta puede enseñar al profesional a manejar su cuerpo correctamente en situaciones extremas, así como a cargar grandes pesos como el equipo de oxígeno, cizallas, etc., cuidando su higiene postural y previniendo así lesiones músculo-esqueléticas.
Además, el fisioterapeuta puede orientar al bombero a manipular las herramientas sin forzar en exceso las articulaciones, y facilitarle tablas de estiramientos para relajar la musculatura una vez haya regresado a la base.