Naciones Unidas.- La misión de Naciones Unidas en Haití (Minustah) se volcó a rescatar a las víctimas del fuerte terremoto que devastó Haití y a garantizar el orden público en las calles del país, aseguró hoy el organismo internacional.
"Soldados y policías de la ONU han salido de patrulla noche y día desde que se produjo el sismo poco antes de las 17.00 (22.00 GMT) del martes, para así mantener el orden y asistir en las operaciones de rescate", dijo el portavoz interino de Minustah, Vicenzo Pugliese, en un comunicado difundido en la sede de la ONU en Nueva York.
Aseguró que la cantidad de víctimas de la catástrofe es "enorme", pero no ofreció cifras concretas, aunque señaló que hay decenas o cientos de miles de personas que han perdido sus casas.
Por otro lado, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estimó que entre 3 y 3,5 millones de los 9 millones de habitantes de Haití viven en zonas que sufrieron "fuertes sacudidas" a causa del terremoto de intensidad 7 en la escala de Richter.
El sismo del martes provocó un vacío temporal en el mando de Minustah, que los responsables del departamento de Operaciones de Paz de la ONU han llenado rápidamente en las últimas horas.
El general chileno Ricardo Toro asumió el mando de los "cascos azules" presentes en el país en ausencia de su superior, el brasileño Floriano Peixoto Vieira Neto, al que la catástrofe sorprendió en una visita a la sede de la ONU en Nueva York.
Toro se ha mantenido en contacto por vía satélite con la oficina del subsecretario general para Operaciones de Paz, Alain Le Roy, y hoy realizó un vuelo de reconocimiento sobre el área afectada para evaluar los daños, dijeron fuentes del organismo.
Al mismo tiempo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, envió a Puerto Príncipe al secretario general adjunto para Operaciones de Paz y ex responsable de Minustah, Edmond Mulet.
El veterano diplomático guatemalteco deberá tomar las riendas de las operaciones del organismo en el país debido a que el máximo responsable de Minustah, Hédi Annabi, se encuentra entre los desaparecidos en el colapso de la sede de la misión.
El enviado especial de la ONU se hallaba en una reunión en su despacho con una delegación del Gobierno chino cuando se produjo el movimiento telúrico, según Naciones Unidas.
Entre los escombros del inmueble podrían haber entre 50 y 100 personas, mientras que en los restos de un edificio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) habría otras 10 personas desaparecidas, precisó en su comunicado Minustah.
La ONU también confirmó la llegada a Puerto Príncipe de un equipo de búsqueda y rescate chino, al que se espera se unirán en las próximas horas otros procedentes de EE.UU., la isla francesa de Guadalupe y República Dominicana.
"Los enviaremos a los grandes edificios gubernamentales, hoteles y hospitales" destruidos por el terremoto, indicó Pugliese, quien confirmó que entre las estructuras derrumbadas están el Palacio Nacional, la Catedral, el Ministerio de Justicia, además de la penitenciaría nacional.
La misión de la ONU en Haití, que está dirigida militarmente por Brasil, fue creada en 2004 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para restaurar el orden después del violento derrocamiento y salida del país del presidente Jean Bertrand Aristide.
En la actualidad cuenta con 7.000 militares y unos 2.000 policías, además de unos 1.600 empleados civiles, procedentes de 17 países, que ya asistieron en las tareas de socorro de las víctimas de los huracanes que afectaron a Haití en 2008.
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay, así como Canadá, Estados Unidos, España, Francia, Italia y Jordania se encuentran entre los países que aportan efectivos a Minustah.
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