La ONU alerta de la situación sanitaria de los refugiados sirios

  • El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) alertó hoy de la situación sanitaria de los refugiados sirios por las dificultades que existen para que reciban tratamiento y la sobrecarga de los sistemas de salud de los países que los acogen.

Ginebra, 26 abr.- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) alertó hoy de la situación sanitaria de los refugiados sirios por las dificultades que existen para que reciban tratamiento y la sobrecarga de los sistemas de salud de los países que los acogen.

"Los reducidos fondos internacionales para la crisis en Siria agravan el reto de proveer a los refugiados de servicios de salud y el creciente número de personas que requieren atención congestiona los sistemas en los países vecinos", señaló un portavoz del ACNUR.

Estas dificultades constan en un informe de esa agencia de la ONU sobre la situación sanitaria y nutricional de más de un millón de refugiados sirios en Irak, Jordania y el Líbano.

El documento incluye la situación de los heridos, casos de enfermedades psicológicas y contagiosas, frecuentes en los campos de refugiados, pero de patologías crónicas -cardiovasculares, diabetes o hipertensión- que resultan más costosas de tratar.

"Proporcionamos atención médica a los refugiados en Jordania e Irak (en el Líbano no hay campamentos), pero llegar a los que viven fuera de ellos es más difícil", dijo portavoz del organismo, Adrian Edwards.

En Jordania e Irak, por ejemplo, los costes son cubiertos por los gobiernos, el ACNUR y otras organizaciones de ayuda, pero el mayor problema está en proporcionar servicios costosos, como diálisis, cirugía ortopédica o tratamientos para el cáncer.

En el Líbano, el sistema sanitario está ampliamente privatizado, lo que implica que ACNUR y otras agencias hacen frente a los costes sanitarios, pero "reduciendo, de una parte, el apoyo para los servicios de salud primarios, y por la otra, los más costosos".

El experto del ACNUR, Paul Spiegel, explicó que la composición demográfica de los campamentos donde viven los refugiados sirios es la de una población adulta y mayor, por lo que hay más casos de enfermedades crónicas "que son extremadamente costosas de tratar".

"La falta de fondos y la necesidad de tratar a la mayor cantidad de personas que sea posible obliga a tomar decisiones muy difíciles y atender a los pacientes en función en los costes de su tratamiento y su diagnóstico", admitió.

Un total de 1,4 millones de sirios están registrados como refugiados o pendientes de ese registro en el Líbano, Jordania, Irak y Turquía, especialmente.

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