Jerusalén.- El coordinador de la ONU para Oriente Medio, Robert Serry, y el director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Filipo Grandi, se declararon hoy conmocionados y condenaron el asalto del Ejercito israelí a la flota humanitaria que se dirigía a Gaza, que causó al menos diez muertos.
"Estamos conmocionados por la información de la muerte y heridas de personas a bordo de los botes que llevaban suministros a Gaza, aparentemente en aguas internacionales. Condenamos la violencia y hacemos un llamamiento para que cese", dijeron los representantes de la ONU en un comunicado difundido a los medios.
"Estamos esperando confirmación de qué ha ocurrido. Estamos en contacto con las autoridades israelíes para expresarles nuestra profunda preocupación y buscar una explicación exhaustiva. También les instamos en los términos más duros a que garanticen que no se tomarán nuevos pasos que puedan poner en peligro vidas de civiles", dice la nota.
Serry y Grandi pretenden "dejar claro que estas tragedias son completamente evitables si Israel atiende los repetidos llamamientos de la comunidad internacional para poner fin al inaceptable y contraproducente bloqueo de Gaza".
Entre diez y 16 personas murieron y decenas resultaron heridas esta madrugada en el asalto de las fuerzas de elite israelíes a la "Flotilla de la Libertad", un grupo de seis barcos que transportaba a más de 750 personas con ayuda humanitaria para Gaza.
El Ejército israelí ha reconocido la muerte de diez activistas durante la toma de control de las naves, que tuvo lugar esta madrugada a unas veinte millas de la franja palestina.
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