La prevención de accidentes domésticos, desde niños

Belén Córdoba Arias

Renedo (Cantabria), 25 feb.- Los accidentes domésticos y de ocio afectan en España a más de un 10 por ciento de los hogares y su prevención está, no sólo en manos de los adultos, sino también en las de los niños, a los que el programa "CuidadoSOS" enseña cómo actuar ante un incendio o atender a una persona inconsciente.

Niños de 6 a 12 años, de diversos centros escolares, aprenden a evitar accidentes dentro y fuera del hogar con talleres educativos en los que conocen cómo actuar en caso de emergencias, cuáles son los elementos de protección que deben utilizar o nociones básicas de primeros auxilios.

Los alumnos del colegio Virgen de Valencia, de Renedo de Piélagos (Cantabria), han iniciado hoy la formación en prevención del programa "CuidadoSOS", que pone en marcha la Fundación Mapfre junto a la Consejerías de Educación y Empleo del Gobierno cántabro y que llegará a más de 6.000 estudiantes de 25 centros educativos.

Los pequeños contarán con material educativo para aprender a prevenir, pero también con la experiencia de profesionales y responsables de emergencias.

Así, en uno de los talleres han aprendido cómo ayudar a un herido o las posturas y movimientos necesarios para facilitar la respiración de una persona en estado inconsciente o para evitar su ahogamiento en caso de vómito.

Y otros alumnos han recibido una clase, teórica y práctica, sobre cómo actuar ante un incendio simulado.

Esos niños han conocido cuáles son las señales que les indican cómo moverse y que lo primero que tienen que hacer es llamar a los bomberos y cerrar puertas y ventanas para que el fuego no se propague.

Y, después, han gateado bajo el humo -que provenía de una máquina-, con la boca tapada para evitar su inhalación y, tras alcanzar la salida, se han girado sobre sí mismo para aprender que eso es lo que tienen que hacer en el caso de que sus ropas puedan haber comenzado a quemarse por el fuego.

Los escolares han conocido que es importante mantener la calma, no esconderse y pedir ayuda, así como caminar de forma ordenada, utilizar las escaleras y nunca el ascensor, y guiarse siempre por la señales de evacuación.

El director del Área de Salud y Prevención de la Fundación Mapfre, Antonio Guzmán, incide en la importancia de que los menores adquieran hábitos de autoprotección "desde pequeños" y que éstos "se incrementen y se refuercen" durante sus primeras etapas educativas.

Los niños de entre 6 y 12 años son los más receptivos a adquirir ese tipo de conocimientos, y una serie de pautas de conducta "sencillas" pueden contribuir a prevenir y evitar los accidentes domésticos y de ocio, que constituyen la cuarta causa de muerte infantil en la Unión Europea.

Los niños, sin duda, están más expuestos a este tipo de accidentes, "por su curiosidad y por la ausencia de noción de riesgo o peligro" en sus acciones y, por ello, "es importante" trabajar con ellos en la etapa escolar.

La consejera cántabra de Empleo, Cristina Mazas, destaca "la calidad y utilidad" de este tipo de iniciativas para fomentar la cultura de la prevención, sobre todo a la hora de que los niños conozcan "cuáles son los comportamientos que evitan accidentes". EFE

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