La UE considera "inaceptable" el golpe en República Centroafricana

Bruselas, 25 mar.- La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, consideró hoy "inaceptable" el golpe de Estado perpetrado por la coalición rebelde Séléka en República Centroafricana (RC) el domingo y pidió el cese de las hostilidades y el restablecimiento del orden público.

"El cambio de Gobierno por la fuerza y la violación de la constitución son inaceptables", dijo la Alta Representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior y de Seguridad en un comunicado.

Ashton expresó en el texto su preocupación "por la posible degradación de la situación humanitaria en el país" y llamó "a todos los grupos armados a respetar y a proteger a la población civil, así como a respetar el Derecho internacional humanitario y las actividades de las organizaciones humanitarias",

La jefa de la diplomacia europea también llamó a las partes implicadas a "comprometerse en un diálogo y a actuar en el marco del Acuerdo de Libreville", sellado el pasado mes de enero entre los rebeldes y el régimen, para alcanzar una solución pacífica.

"Llamo a todas las partes a respetarlo y a cooperar estrechamente con el gobierno de unidad nacional, la única entidad representativa reconocida por todos los signatarios del Acuerdo de Libreville para gobernar el país", añadió.

Los milicianos de la coalición rebelde Séléka tomaron ayer la capital del país, Bangui, y su líder, Michel Djotodia, se proclamó nuevo presidente después de que François Bozizé, que hasta entonces ocupaba ese puesto, huyera a la vecina República Democrática del Congo.

El pasado 11 de enero el Gobierno centroafricano y la Séléka (compuesta por cuatro grupos rebeldes) alcanzaron un acuerdo en Libreville (Gabón), por el que se comprometieron a un alto el fuego y a una transición de un año con un gobierno de unidad nacional.

Este acuerdo no satisfizo a los rebeldes, que reanudaron su actividad el pasado miércoles, después de haber dado un ultimátum a Bozizé para cumplir una serie de reivindicaciones que expiró el pasado día 20, y avanzaron rápidamente hasta Bangui.

Séléka se había levantado en armas en el norte del país el pasado mes de diciembre al considerar que Bozizé no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007 y que incluían, entre otras reclamaciones, la integración de combatientes rebeldes en el Ejército centroafricano, la liberación de una serie de presos políticos o el pago a los milicianos sublevados que optaran por el desarme.