La UIMP clausura los cursos de verano invistiendo doctoras a cuatro mujeres

  • Santander.- La Universidad Menéndez Pelayo ha clausurado hoy sus cursos de verano con acto en el que ha reconocido la lucha de la mujer por la igualdad de acceso a la educación y al trabajo, invistiendo doctoras honoris causa a María Teresa Fernández de la Vega, Margarita Salas, Ana María Matute y Rosalía Mera.

La UIMP clausura los cursos de verano invistiendo doctoras a cuatro mujeres
La UIMP clausura los cursos de verano invistiendo doctoras a cuatro mujeres

Santander.- La Universidad Menéndez Pelayo ha clausurado hoy sus cursos de verano con acto en el que ha reconocido la lucha de la mujer por la igualdad de acceso a la educación y al trabajo, invistiendo doctoras honoris causa a María Teresa Fernández de la Vega, Margarita Salas, Ana María Matute y Rosalía Mera.

Con esta investidura, según ha destacado el rector de la UIMP, Salvador Ordóñez, la UIMP recuerda el reciente centenario de la real orden que en marzo de 1910 autorizó el acceso de las mujeres a la Universidad en España.

El periodista Iñaki Gabilondo, en su "laudatio" sobre la exvicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, valoró la "personalidad política integral" de la consejera de Estado, a quien calificó como "sismógrafo" por su capacidad para "localizar el epicentro del machismo patrio".

Gabilondo dijo que Fernández de la Vega "pasará a la historia como la vicepresidenta", por haber sido la primera mujer en ostentar ese cargo en España, y "la primera, sin ser monarca, que ha presidido un Consejo de Ministros".

Fernández de la Vega recibió la distinción de la UIMP como un "inmenso honor" que quiere compartir con todas las mujeres, porque en la actualidad "corren malos tiempos", ya que, a su juicio, "ni en España ni en el mundo se oye suficientemente su voz".

"Si hay un elemento vital que cambiará el mundo es el factor de la igualdad", insistió Fernández de la Vega, para quien, ahora que se ha demostrado el "fracaso del capitalismo salvaje", es "ineludible" la tarea de fortalecer la igualdad de oportunidades.

"No renunciamos a que éste sea el siglo de las mujeres", subrayó, y añadió que es preciso estar "al pie del cañón para impedir cualquier retroceso".

Por su parte, la científica Margarita Salas rompió una lanza en favor de la ciencia, con la convicción de que España necesita "invertir en investigación básica de calidad", porque, dijo, "un país sin investigación es un país sin desarrollo".

En el somero repaso que hizo de sus "50 años dedicados a la investigación", Margarita Salas aludió al "recuerdo imborrable" de su maestro Severo Ochoa, cuyo "rigor experimental, dedicación y entusiasmo" enfatizó; y, principalmente, se emocionó al evocar la figura de su marido, Eladio Viñuela, que fue, dijo, "un amigo y el mejor de mis maestros".

La "laudatio" de Margarita Salas corrió a cargo de la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, exalumna de la investigadora, a la que calificó de "científica ejemplar" que siempre ha sido una "mujer tenaz", además de "cercana y afable" con sus discípulos.

Los mayores aplausos de los asistentes al acto fueron para la escritora Ana María Matute, quien en su breve intervención recordó que en su juventud quiso matricularse en la Universidad y chocó con la autoridad paterna, e incluso con la materna. "Nunca lo entenderé, por más años que hayan pasado desde entonces", lamentó Matute.

La escritora Soledad Puértolas, en su "laudatio", destacó que la obra de Ana María Matute "ha proporcionado al realismo ese toque mágico que le remite al origen de la Literatura".

Puértolas agradeció a Matute su "capacidad mágica de mostrar esa línea que todo ser humano, en algún momento de su vida, ha de atravesar para ser plenamente humano".

Por su parte, la empresaria Rosalía Mera, que comenzó diseñando ropa de trabajo en casa junto a su exmarido, Amancio Ortega, convirtiendo su pequeño negocio en la multinacional Inditex, afirmó que su investidura como doctora honoris causa es para ella un "momento histórico" que vive con "especial emoción".

La científica Celia Sánchez Ramos ensalzó a Rosalía Mera por la "ilusión y afán" con que ha trabajado para la integración social y laboral; así como por el "carácter emprendedor" y la "pasión por el trabajo bien hecho".

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