La ume se instruye para rescatar a las víctimas de accidentes de espeleología


Un equipo formado por 15 miembros de los pelotones de espeleosocorro del V Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V), con sede en el Ferral de Bernesga (León) de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha realizado un ejercicio de instrucción para rescatar a las víctimas de accidentes de espeleología.
Durante los ejercicios, que tuvieron lugar en la cueva leonesa de El Horno de Retuerta, según un reportaje publicado en el último número de la Revista Española de Defensa, editada por el Ministerio, los participantes en los mismos tenían como objetivo alcanzar la posición de la víctima para, una vez valorado su estado físico, instalar un ‘punto caliente’ (espacio confortable para trasladarlo al exterior).
El equipo de rescatadores, que cuenta para orientarse con una pequeña luz en el frontal de su casco, cuenta con un sanitario instruido en proporcionar primeros auxilios, así como encargados de instalar hilo telefónico y centralitas a lo largo de la cueva.
En el momento en el que el equipo llega hasta el lugar donde se encuentra el herido, colocándole en una ‘camilla nest’ diseñada para maniobras de socorro y adaptada a las dimensiones de una persona de complexión media.
Posteriormente, se procede al ascenso del herido, en posición horizontal y utilizando la técnica del contrapeso, mediante cuerdas, lo que supone el momento más crítico, ya que la camilla puede rozar y golpearse incluso contra las paredes.
Cuando la camilla alcanza el punto más alto, se procede a trasladar al herido por los pasillos de la cueva. Para ello, el equipo conforma una cadena humana para que la maniobra de traslado hasta la boca de la cueva sea lo más rápida posible.
En el momento en que este hecho se produce otro equipo coge al herido desde la superficie. El tiempo del rescate ha sido de tres horas. En esta ocasión, la persona a evacuar estaba a 48 metros y bajaron a 1.345 metros de profundidad.
La UME es la única unidad dispuesta para movilizar a 24 rescatadores, que conforman un pelotó, en tres horas. Cuenta con dos unidades de espeleosocorro en León y una en Zaragoza, sumando 72 militares.
Esta capacidad se constituyó en 2007 a raíz de una petición del Gobierno de Cantabria, un lugar donde se practica en abundancia la espeleología.
La UME colabora con la Federación Española de Espeleología, bomberos, Guardia Civil, Ertzaintza, Cruz Roja, el 112 y la Policía Local. La sección ha llegado a contar cn 180 personas en cuevas y 300 en el exterior. Su mayor ejercicio tuvo lugar en las cuevas de ‘El Soplao’, con 285 efectivos y su mayor rescate fue en la Sierra de las nieves (Málaga), cuando rescató a una víctima a 500 metros.

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