Las Edades cumplirán 25 años y alcanzarán diez millones de visitantes en 2013

Roberto Jiménez

Valladolid, 27 dic.- Las exposiciones de arte sacro de Las Edades del Hombre, uno de los eventos culturales más relevantes e innovadores en la España de finales del siglo XX, cumplirán en 2013 un cuarto de siglo y alcanzarán los diez millones de visitantes durante "Credo", su decimoctava entrega, en Arévalo (Ávila).

Veinticinco años han transcurrido casi desde la apertura, en la catedral de Valladolid ("El arte en la iglesia de Castilla y León"), del primer eslabón de este proyecto ilustrado y religioso, una exposición iconográfica que recibió más de un millón de visitantes entre el 24 de octubre de 1988 y el 2 de abril de 1989.

La dimensión cultural de la fe y su plasmación en las obras de arte sacro, libros, documentos y partituras a lo largo de los siglos, ha sido el gran descubrimiento de esta epopeya cultural que vislumbró en su día el sacerdote José Velicia, y que moldeó y puso en marcha, con no pocas dificultades, junto al escritor José Jiménez Lozano.

Las Edades del Hombre -inspiradas en la exposición "Thesaurus" (1985) que puso en marcha en Barcelona el sacerdote e historiador José María Martí i Bonet- innovó en numerosos aspectos: el principal de ellos la apertura de las catedrales como lugar de encuentro entre el hombre y las obras de arte religioso que crearon sus antepasados para responder a las grandes preguntas de la humanidad.

La revalorización del arte y el patrimonio sacro, su descubrimiento como transmisor de un mensaje y su protagonismo al margen de estilos, autores y cronología, también supusieron una gran novedad en ese proyecto inicialmente concebido para cuatro etapas.

Esas fases eran Valladolid-1988 (pintura y escultura), Burgos-1990 (Libros y documentos), León-1991 (partituras y libros de música) y Salamanca-1993 (resumen de todo ello).

Las Edades del Hombre rompieron moldes a cada paso: representó una inyección económica para las ciudades que albergaron las sucesivas entregas, incorporó las nuevas tecnologías al montaje expositivo y confrontó en un mismo espacio el arte antiguo y clásico con el moderno y contemporáneo.

Otras de las contribuciones de este modelo ha sido el de su valor añadido en forma de restauración de obras, documentación e investigación histórica, edición de libros, discos y estudios e incluso el hallazgo de piezas hasta entonces inéditas.

El resultado ha sido la consolidación de un modelo masivamente aceptado por creyentes y ateos, jóvenes y adultos, que en el caso de Castilla y León originó una recuperación de la autoestima de sus habitantes merced al interés suscitados por su territorio, paisaje, historia y cultura.

Después de "Credo", a partir de mayo de 2013 en Arévalo (Ávila), las exposiciones recalarán en Aranda de Duero -Burgos-, ya en 2014, dentro de esta nueva etapa que comenzó en 2011 fuera de las catedrales, en iglesias y templos de ciudades que no son sedes episcopales.