Las voluntades anticipadas, principal conflicto ético en la práctica médica

A Coruña, 7 may.- Los documentos de voluntades anticipadas son la principal fuente de conflictos éticos en la práctica clínica de la medicina, según se ha puesto de manifiesto durante la presentación esta tarde en A Coruña de la "Guía de Ética en la Práctica Médica".

Las voluntades anticipadas tienen por objeto tomar con antelación decisiones sobre la asistencia sanitaria, en previsión de que el paciente no esté capacitado para ello.

Los expertos consideran que la mejor manera de resolver los problemas que plantea la expresión anticipada de la voluntad de los pacientes es a través de un buen conocimiento de su sistema de valores, que el paciente puede haber previamente transmitido al profesional.

En la presentación de la guía durante un seminario-debate han participado Rosalía de Mera, presidenta de la Fundación Paideia Galiza; Luciano Vidán, presidente del Colegio de Médicos de La Coruña, y Antonio Fernández-Campa, secretario general técnico de la Consellería de Sanidad de la Xunta de Galicia.

Durante el debate se ha puesto de manifiesto que en la actualidad hay muchas técnicas que permiten la prolongación de la vida, aunque en condiciones que pocos seres humanos desearían para sí mismos, y que el problema surge cuando hay que aplicar dichas técnicas en situaciones en las que los propios interesados carecen de capacidad para decidir.

De ahí la creciente importancia que está adquiriendo la expresión previa de las voluntades por parte de los pacientes.

Con el objetivo de gestionar todas aquellas situaciones que se puedan derivar de estas situaciones, la Fundación de Ciencias de la Salud y la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) han editado su quinta Guía de Ética en la Práctica Médica, que trata en esta ocasión de la "Planificación anticipada de la asistencia médica".

De lo que se trata es de "identificar los conflictos de valores que se dan en ese ámbito y el modo de resolverlos, buscando las soluciones más razonables y prudentes", ha explicado el profesor Diego Gracia, presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, durante su intervención.

La guía parte del análisis de casos paradigmáticos, cada uno de ellos con una solución concreta, y el método propuesto es el de la deliberación, tan antiguo como la propia ética con el objetivo de tomar decisiones prudentes o razonables.

"No se trata de que todo el mundo adopte la misma decisión ante un caso concreto, sino que todos lleguen a decisiones prudentes", ha explicado el profesor Gracia.

En este contexto, "la planificación anticipada de la atención es una consecuencia lógica del nuevo estilo de relación clínica y, antes que todo esto, se trata de una cuestión ética", ha precisado.

Consiste en que los profesionales sanitarios prevean las situaciones futuras y tomen decisiones sobre cómo proceder ante sucesos que puedan acaecer.

Sin embargo, "en medicina ha sido más frecuente la improvisación que la planificación", ha advertido este experto, para quien el consentimiento informado es el primer paso en la planificación de la asistencia.

"Sería un proceso comunicativo entre los profesionales clínicos y el paciente para que éste, capaz y debidamente informado, pueda decidir de forma libre y voluntaria sobre una actuación referida a su cuerpo o su salud", ha concluido.