Líder indígena: No queremos tumbar a Morales sino evitar que sea totalitario

  • El líder indígena boliviano Fernando Vargas, que desde el miércoles encabezará una nueva marcha a La Paz contra la construcción de una carretera en la reserva natural Tipnis, declaró hoy a Efe que los nativos no quieren "tumbar" al presidente Evo Morales, sino impedir que actúe como "totalitario".

Javier Aliaga

La Paz, 22 abr.- El líder indígena boliviano Fernando Vargas, que desde el miércoles encabezará una nueva marcha a La Paz contra la construcción de una carretera en la reserva natural Tipnis, declaró hoy a Efe que los nativos no quieren "tumbar" al presidente Evo Morales, sino impedir que actúe como "totalitario".

"Nosotros jamás hemos pensado y jamás hemos dicho de que vamos ir a tumbar gobiernos o algo parecido (...) Nuestro interés es que este Gobierno aprenda a respetar los derechos de los pueblos indígenas", dijo Vargas, presidente de la subcentral del territorio indígena Tipnis, que Morales quiere partir por la mitad con la carretera.

Vargas, de 48 años y miembro de la etnia moxeña, que habita en esa reserva ecológica, aseguró en una entrevista telefónica con Efe que en "un país democrático, en un estado de derecho", la sociedad no puede permitir que se imponga un líder "totalitario".

"Eso es lo que no queremos. Le estamos haciendo notar al presidente de que él tiene que cambiar su política de atropellador, de entreguista de los recursos naturales, y trabajar lo que dice la propia Constitución sobre la participación en la construcción de un nuevo país, una participación integral de los sectores", agregó.

Los indígenas del Tipnis, pertenecientes a los pueblos yuracaré, moxeño y chimán, marcharán desde el miércoles hacia La Paz, por segunda vez en menos de un año, para intentar frenar definitivamente el proyecto del nacionalista Morales, que ahora impulsa una consulta entre los pueblos indígenas sobre la carretera.

La caminata indígena partirá del pueblo de Chaparina, 350 kilómetros al noreste de La Paz, donde en septiembre pasado la policía reprimió la primera marcha de nativos amazónicos.

Aquella movilización duró tres meses y tuvo en octubre un ingreso triunfal a La Paz, obligando a Morales a firmar una ley que impide la obra, pero luego se arrepintió, a instancias de una contramarcha de indígenas y cocaleros progubernamentales, y convocó a la consulta que denomina "previa", aunque la obras ya están en marcha.

La carretera está proyectada para atravesar el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), uniendo el departamento central de Cochachamba con el amazónico de Beni.

La obra fue contratada hace varios años con la constructora OAS, de Brasil, país que financiará mayoritariamente la vía.

Morales, cuya imagen de indigenista y ecologista quedó muy deteriorada con la primera marcha del Tipnis, ha dicho que anulará el contrato con OAS por la lentitud de las obras, al tiempo que desarrolla una intensa campaña de propaganda para justificar el paso de la carretera por el corazón de la reserva.

"Es atentar contra la biodiversidad y el medioambiente, sobre todo contra la vida de los pueblos indígenas", enfatizó Vargas, quien cree que la suspensión de OAS es solo "una cortina de humo".

Según el líder indígena, Morales presiona para hacer la carretera porque facilitará la llegada de productos de Brasil al Pacífico a través de Bolivia, porque el Tipnis es una zona rica en petróleo y porque los sindicatos de productores de coca que preside Morales quieren invadir el parque para tener más tierras de cultivo.

"Son tres elementos fuertes que hacen que el presidente Evo Morales se empecine en hacer sí o sí la carretera atravesando el territorio sin medir consecuencia ambientales, sin medir consecuencias en los pueblos indígenas, absolutamente nada", apuntó.

Vargas afirmó que los estudios sobre las consecuencias de la vía señalan que 18 años después de construida se habrán destruido más de 600.000 hectáreas de bosque, el 65 % de la zona boscosa del Tipnis, junto con la ampliación de los cocales, materia prima de la cocaína.

"Va haber una gran expansión de cocaleros, una gran cantidad de cultivos de coca y una gran cantidad de cocaína en nuestro país", agregó, y señaló el peligro de la expansión de la zona vecina del Chapare, donde están los sindicatos liderados por Morales.

El mandatario rechaza esa argumentación de los indígenas y defiende la carretera como necesaria para la integración de Bolivia.

Morales asegura que no hay otra opción para la vía que pasar por el medio del parque natural y promete que no se permitirán los asentamientos de colonos y cocaleros que temen los indígenas.

En los últimos días Morales ha llevado regalos a grupos indígenas y ha logrado acuerdos con algunos de ellos, que le prometieron no marchar, pero Vargas cree que la caminata mostrará que los nativos entienden que "los convenios no valen lo que vale su territorio".

"Es mejor luchar ahora que mañana lamentarse", sostuvo Vargas, y dijo que actualmente no hay "absolutamente nada" que detenga el inicio de la marcha, dada la insistencia de Morales en construir la vía a toda costa.

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