Liga Árabe exige a Siria el cese de la violencia ante visita de observadores

El Cairo, 21 dic.- La Liga Árabe exigió hoy al régimen sirio que cese la violencia de inmediato para "disponer un ambiente adecuado" para los observadores árabes que viajarán a Siria para verificar el cumplimiento de la iniciativa de solución a la crisis.

En un comunicado, el secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, pidió a las autoridades sirias "afrontar sus responsabilidades para proteger a los civiles conforme a lo estipulado en la iniciativa árabe", aceptada por Damasco.

El cese inmediato de toda forma de violencia, la liberación de los presos políticos y la retirada de las fuerzas del Ejército de las ciudades son las prioridades de ese plan, recordó el máximo responsable de la Liga Árabe.

Al Arabi expresó su fuerte preocupación sobre las informaciones que indican un aumento de las acciones violentas en varias zonas de Siria, especialmente en las provincias de Edleb, Homs, Deraa y Deir el Zour.

Asimismo, destacó la necesidad de que las autoridades sirias se movilicen rápidamente para propiciar una "atmósfera adecuada" para que el equipo de observadores de la Liga Árabe pueda iniciar sus labores en territorio sirio.

La nota recuerda que está previsto que una delegación de 20 observadores llegue mañana, jueves, a Damasco, después de que el pasado lunes el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, firmase un documento por el que aceptaba el envío de la misión.

Además, la segunda delegación llegará el próximo domingo, estará presidida por el jefe de la misión de observadores, el sudanés Mohamed Ahmed Mustafa, y compuesta por 30 personas, entre ellas expertos en derechos humanos y cuestiones militares y políticas.

Un responsable de la Liga Árabe explicó a Efe que una tercera delegación viajará en las próximas dos semanas con otras 100 personas.

Al Arabi y el jefe de la misión tienen pensado reunirse mañana para estudiar los movimientos de la delegación y los asuntos logísticos.

Más de 5.000 personas han muerto por la represión en Siria, entre ellas más de 300 menores, desde el inicio de las protestas antigubernamentales a mediados de marzo pasado, según los últimos datos de la ONU.