Los comedores sociales tienen un 50 por ciento más de asistentes por la crisis

  • El presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos asegura que la curva "es ascendente y continúa" y que esta situación es común a toda Europa, aunque España ocupa el segundo lugar después de Francia. El perfil de demandantes también ha cambiado y ahora acuden universitarios.

La crisis hace aumentar en más del 50 por ciento la asistencia a los comedores sociales
La crisis hace aumentar en más del 50 por ciento la asistencia a los comedores sociales
EFE

La crisis económica ha provocado que en los últimos dos años haya aumentado en más del 50 por ciento el número de personas que en España recurren a los comedores sociales para alimentarse, según ha afirmado el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), José Antonio Busto.

Busto ha detallado que en 2009 cerca de 800.000 personas acudieron a las instituciones benéficas surtidas por los diferentes bancos de alimentos que existen en España y que esta cifra subió a 1.300.000 en 2010 y la previsión es de 1.700.000 personas para este año.

"La curva es ascendente y continúa -ha resaltado-, y nuestro temor cara al futuro es que si se prolonga mucho la situación de dificultad en las empresas, éstas restringirán gastos y personal, lo que hará crecer el número de demandantes de comida y disminuir los recursos de los que disponemos".

Busto ha destacado que esta situación no es específica de España, sino que se extiende por toda Europa, donde más de 80 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza y, de este total, 30 millones tienen problemas de nutrición, según sus datos.

En Europa, España ocupa el segundo lugar, por detrás de Francia, en número de bancos de alimentos y actividad. Francia tiene 79 bancos de alimentos y maneja al año 90 millones de kilos de alimentos, mientras que España cuenta con 52 bancos y reparte 84 millones de kilos al año.

La crisis económica, según ha destacado Busto en Bilbao, donde se celebra el XVI congreso de bancos de alimentos, también ha cambiado el perfil del demandante de alimentos. Hasta 2007 acudían personas sin vivienda, marginados sociales, enfermos de sida o ancianos, y desde 2008 se acercan a los comedores sociales personas con carrera universitaria que se enfrentan a la disyuntiva de pagar la hipoteca o comprar alimentos.

Esta situación, incluso, repercute en los padres de estas personas que han avalado la hipoteca correspondiente y se encuentran con el mismo problema.

Sobre el funcionamiento de los bancos de alimentos, Busto ha hecho hincapié en que "no distribuyen residuos, sino excedentes" de empresas y grandes superficies del ramo de alimentación, que muchas veces retiran envases con pequeños deterioros o etiquetas sueltas.

Otras veces, de forma coyuntural, llama alguna empresa que tenía prevista una exportación que finalmente se frustra, se hacen colectas o se reciben excedentes que la Unión Europea pone a disposición de los países, ha precisado.

Ha añadido que los bancos son entidades benéficas sin ánimo de lucro en las que trabajan voluntarios que no cobran y que, al no tener gastos fijos de estructura, son capaces de transformar cada euro en 100 o 120.

La obtención de recursos financieros es "dificultosa", según el presidente de Fesbal, y proviene de instituciones públicas, cajas de ahorro o alguna entidad privada. No obstante, como consecuencia de la crisis económica esta ayuda también se ha reducido, aunque "curiosamente", según ha apuntado, ha aumentado la solidaridad de las personas y de la sociedad en general.

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