Zamora, 15 jun.- La Real y Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Caballeros Cubicularios de San Ildefonso y San Atilano ha celebrado hoy la ceremonia de ingreso de sus nuevos miembros, que se suman a la orden nobiliaria creada para custodiar los restos mortales de San Ildefonso desde 1260.
En la ceremonia que se ha celebrado esta tarde en la iglesia de San Ildefonso han pasado a formar parte de esta Cofradía cinco caballeros, entre ellos el Almirante General de la Armada, Jaime Muñoz Delgado, y cinco damas.
El mayordomo-presidente de los Cubicularios, Francisco Javier García-Faria, ha explicado a Efe que el ritual de esta tarde "se ha mantenido como en los últimos años, con la procesión desde el convento de Las Marinas hasta la iglesia de San Ildefonso, donde se ha dado la bienvenida a los nuevos miembros, para después volver al convento y realizar un rezo en memoria de los Caballeros fallecidos".
El acto central es una misa por el rito mozárabe, en la que se recibe a los nuevos integrantes, a los que se coloca el hábito de la cofradía, consistente en una capa verde que lleva estampada una cruz blanca a un lado y un birrete, también de color verde.
Para pasar a formar parte de esta Cofradía, "se puede acceder por el vínculo nobiliario, por los apellidos, pero también por la nobleza de la persona, es decir, que sin tener nobleza de sangre sí lleve una vida digna, de reconocimiento social y de gran devoción a los santos patronos que es la razón de ser de la hermandad", ha detallado García-Faria, sobre una cofradía que admite la entrada de mujeres desde el siglo XVI.
Aunque los primeros estatutos de la cofradía que se conservan datan del año 1503, los orígenes se remontan al siglo XIII, tras la aparición en Zamora de los restos mortales de San Ildefonso.
Los restos fueron trasladados a Zamora desde Toledo en el siglo VIII para evitar su profanación, aunque no fueron descubiertos hasta el año 1260 con motivo de unas excavaciones de la iglesia románica de San Pedro, ahora denominada iglesia de San Ildefonso.
La reclamación de las reliquias por parte de la archidiócesis de Toledo y las tensiones que ello generó llevó a un grupo de nobles a fundar la cofradía con el objetivo de custodiar los restos del santo en el templo. EFE
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