Los partidos kurdo-iraquíes piden el cese de ataques iraníes en la frontera

Bagdad, 25 jul.- Los dos principales partidos kurdo-iraquíes pidieron hoy que se detengan los bombardeos iraníes en zonas fronterizas de Irán e Irak, tras la muerte anoche de dos ciudadanos por la artillería de la República Islámica.

La Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), del jefe de Estado de Irak, Yalal Talabani, y el Partido Democrático del Kurdistán (PDK), encabezado por el presidente de la región autónoma kurdo-iraquí, Masud Barzani, pidieron en un comunicado al Gobierno de Bagdad que asuma su responsabilidad de proteger a los civiles y las fronteras.

Ambas formaciones emitieron esa nota después de que anoche dos kurdo-iraquíes perdieran la vida y otros dos resultaran heridos por ataques de la artillería iraní contra pueblos en la frontera con Irak, reveló la UPK en su página web.

Una fuente de los servicios de seguridad, citada en el sitio de internet, precisó que los bombardeos fueron contra la ciudad de Sidkan, en la provincia de Erbil, en el Kurdistán iraquí.

En el comunicado, la UPK y el PDK denunciaron que los pueblos fronterizos son el objetivo de bombardeos y enfrentamientos entre el grupo armado independentista kurdo Partido para una Vida Libre en el Kurdistán (PJAK) y las fuerzas de seguridad iraníes, que afectan a los vecinos de esas localidades que no son parte en el combate.

El texto agrega que cientos de familias se han tenido que desplazar por esos choques y han sufrido pérdidas materiales y humanas.

Hace una semana, los Guardianes de la Revolución, un cuerpo especial de las Fuerzas Armadas iraníes, informaron de que habían desmantelado una base del PJAK en el noroeste del país, junto a la frontera con Irak, y que habían atacado y ocupado tres campamentos del grupo en territorio iraquí.

Sin embargo, poco después, el Gobierno de la región autónoma iraquí desmintió ese anuncio.

La milicia del PJAK es la rama iraní del principal movimiento independentista kurdo, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), implantado, sobre todo, en Turquía.

En las últimas semanas, la tropas iraníes han bombardeado con frecuencia los campamentos del PJAK, que tiene sus bases en el Kurdistán iraquí, y han amenazado con proseguir los ataques.