Los partidos norirlandeses siguen reunidos en busca de acuerdo

  • Los cinco partidos del Gobierno autónomo de Irlanda del Norte continúan hoy reunidos para intentar cerrar un plan económico a largo plazo con Londres, del que depende también el desbloqueo de asuntos pendientes del proceso de paz.

Londres, 23 dic.- Los cinco partidos del Gobierno autónomo de Irlanda del Norte continúan hoy reunidos para intentar cerrar un plan económico a largo plazo con Londres, del que depende también el desbloqueo de asuntos pendientes del proceso de paz.

Las formaciones, encabezadas por el republicano Sinn Féin y el Partido Democrático Unionista (DUP, partidario de la permanencia en el Reino Unido), acercaron ayer posiciones y hoy reanudaron las conversaciones para intentar hallar un consenso.

Por parte de los Gobiernos del Reino Unido e Irlanda asisten a la negociación en Stormont, sede de la Asamblea norirlandesa, la ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, y el ministro irlandés de Exteriores, Charlie Flanagan.

Los participantes se mostraron ayer optimistas de cara a firmar "en el último minuto" un pacto que podría desbloquear la aplicación de recortes en algunas áreas del presupuesto norirlandés, marcar una hoja de ruta para reactivar la economía a diez años vista y limar asperezas en algunos de los temas políticos que todavía generan disturbios en la región autónoma.

Los partidos del Gobierno norirlandés de poder compartido han acordado tras un diálogo de once semanas pedir a la administración del Reino Unido 2.000 millones de libras (2.500 millones de euros) en fondos directos y préstamos para la próxima década.

Villiers ha asegurado que Londres, que ha hecho una contrapropuesta de la que no se han revelado detalles, está siendo "generoso y positivo" en lo financiero, pero recalcó que cualquier acuerdo económico está condicionado a que los partidos hallen un lugar común sobre diversas cuestiones políticas conflictivas.

Al mismo tiempo que los problemas presupuestarios, las formaciones del Ulster debaten temas espinosos que les han separado durante décadas, como los desfiles protestantes, la cuestión de las banderas en los edificios públicos y la gestión del legado de casi 30 años de un conflicto armado que causó más de 3.500 muertos.

El Gobierno británico puso ayer como límite del plazo para llegar a un acuerdo, pues se espera que todos los partidos endurezcan sus posiciones en el año nuevo, por la proximidad de las elecciones generales en el Reino Unido, en mayo de 2015.

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