Los unionistas estudian la propuesta de acuerdo sobre el futuro de la autonomía norirlandesa

  • Dublín.- El mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) estudia hoy una propuesta de acuerdo negociada con el Sinn Fein sobre el futuro del Gobierno autónomo de Irlanda del Norte, después de que los republicanos diesen por concluidas las conversaciones.

El Sinn Fein considera que hay "bases" para un acuerdo en Irlanda del Norte
El Sinn Fein considera que hay "bases" para un acuerdo en Irlanda del Norte

Dublín.- El mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) estudia hoy una propuesta de acuerdo negociada con el Sinn Fein sobre el futuro del Gobierno autónomo de Irlanda del Norte, después de que los republicanos diesen por concluidas las conversaciones.

Después de diez intensos días de negociaciones en Belfast, la pelota está ahora en el campo de los unionistas, supuestamente divididos entre una mayoría partidaria de sellar un acuerdo y un "ala dura" que todavía desconfía del Sinn Fein, ex brazo político del ya inactivo IRA.

"Las negociaciones han terminado. Creemos que es una conclusión positiva y creemos que existen las bases para seguir adelante", declaró hoy el parlamentario del Sinn Fein Gerry Kelly, quien rehusó hacer comentarios sobre la posición del DUP, socio en el Gobierno de poder compartido en el Ejecutivo autónomo.

Aunque se desconocen aún los términos de la propuesta, el acuerdo debería fijar un calendario definitivo para la transferencia de Londres a Belfast de las competencias de Justicia e Interior, uno de los últimos puntos pendientes del proceso de paz.

El texto también debería abordar otros asuntos que han dificultado el avance de esta maratonianas conversaciones, como las demandas de los unionistas para abolir la Comisión de Desfiles, organismo que supervisa y modifica las rutas de las controvertidas marchas de la Orden de Orange -protestante- por ciertas zonas católicas.

Por su parte, el Sinn Fein quiere avances en el reconocimiento de la cooficialidad de la lengua gaélica irlandesa, en la cooperación entre los Parlamentos de Belfast y Dublín y en puntos de la legislación sobre igualdad y derechos.

La negativa del DUP a fijar una fecha, primero, y la imposición de nuevas condiciones, después, han envenenado el diálogo en la provincia, hasta el punto que los republicanos han amenazado con abandonar el Gobierno si no hay avances, lo que agravaría la parálisis política y obligaría a convocar elecciones autonómicas anticipadas.

Pero con el Sinn Fein satisfecho por el progreso alcanzado, se espera ahora que sea ahora el líder del DUP, Peter Robinson, quien dé el siguiente paso y se reúna con su grupo parlamentario para tomar una decisión sobre el citado borrador, cuyo signo es una incógnita.

Aunque el DUP ha insistido en que no existen disidencias internas, lo cierto es que Robinson se ha topado con la intransigencia de la facción más conservadora del partido para aceptar un acuerdo, lo que ha generado dudas sobre su liderazgo.

No obstante, el actual clima de optimismo se ha visto reforzado por la vuelta el miércoles de Robinson a la jefatura del Gobierno norirlandés, después de que abandonase el cargo temporalmente el pasado 11 de enero a raíz de un escándalo sexual y financiero de su esposa Iris.

Tal es así, que el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Micheal Martin, aseguró hoy que los partidos están "muy cerca" de lograr un acuerdo.

Según el jefe de la diplomacia irlandesa, quien junto al ministro británico para la provincia, Shaun Woodward, han presidido las negociaciones, el DUP y el Sinn Fein ofrecerán "buenas noticias muy pronto".

"Un acuerdo sellado por los líderes políticos de Irlanda del Norte y facilitado por los (dos) Gobiernos, es también una demostración importante de que Irlanda del Norte está abierta para hacer negocios", señaló Martin.

Las conversaciones también han sido seguidas de cerca por el Gobierno de Estados Unidos a través de su secretaria de Estado, Hillary Clinton, y su enviado especial a Irlanda del Norte, Paula Dobriansky.

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