Madrid. El hospital clínico san carlos incorpora una nueva cápsula de colón para estudiar patologías digestivas


La Unidad de Endoscopia del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos de la Comunidad de Madrid ha incorporado una cápsula de colon para el estudio de patologías en pacientes a los que no se puede practicar una colonoscopia.
Se trata de una técnica no invasiva que permite que el paciente ingiera la cápsula con agua y la elimina con las heces. Esta técnica está indicada especialmente en enfermos con exploraciones colonoscópicas incompletas o para aquellos a los que por diversos motivos no se les puede realizar.
Este novedoso procedimiento completa la cápsula endoscópica incorporada por este hospital hace diez años y que hasta ahora ha permitido el estudio del intestino de cerca de 4.000 pacientes.
Esta pequeña cápsula, equipada con dos videocámaras color en miniatura, toma imágenes continuas durante su recorrido por el colon. Según explica el doctor José Miguel Esteban, jefe de la Unidad de Endoscopia, la cápsula es una auténtica “nave espacial”, del tamaño de una gragea que permite obtener imágenes del tracto digestivo durante su recorrido fisiológico siguiendo sus movimientos peristálticos gastrointestinales.
Es una técnica "fundamental" para estudiar las patologías del intestino delgado, segmento digestivo en el que aún existen dificultades de diagnóstico con las técnicas actuales, incluida la enteroscopia.
Para hacer esta prueba sólo se requiere de ayuno previo de 6 horas y las más de 50.000 imágenes que se obtienen, permiten detectar diversas patologías como infecciones, tumores, lesiones vasculares, iatrogénicas, inflamatorias y secundarias a cirugía abdominal previa.
Esta cápsula posee una elevada sensibilidad en el diagnóstico de la enfermedad de Crohn no diagnosticada por pruebas de imagen convencionales, como la arteriografía, la gammagrafía, el TAC y la ecografía.
También se está utilizando para el estudio de pacientes con otras patologías en intestino delgado, y ahora también en patologías del colon. Al final del recorrido, la cápsula es eliminada por las heces, y no es reutilizable.
La información recogida en el registrador es procesada por un ordenador, y finalmente estudiada por el médico, que realiza un informe tras varias horas de análisis del video obtenido. El software permite además localizar de forma aproximada las lesiones dentro del tubo digestivo, facilitando así una posible intervención quirúrgica, en patologías que lo requieran.

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