Mayor partido de Brasil evita a políticos y usa al papa en propaganda por TV

Río de Janeiro, 23 ago.- El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), mayor fuerza electoral y principal aliado del Gobierno de Dilma Rousseff, evitó las imágenes de sus dirigentes y, en cambio, incluyó algunas del papa Francisco en la propaganda política de diez minutos que transmitió por televisión.

El programa, difundido anoche, incluyó trechos del discurso con el que el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, despidió al pontífice en el aeropuerto de Río de Janeiro tras la visita de una semana que Francisco hizo al país a finales de julio para participar en la Jornada Mundial de la Juventud.

Al final del programa de propaganda política de diez minutos, la imagen del papa aparece durante algunos segundos mientras escucha el discurso de Temer, uno de los principales líderes del PMDB, y cuando ambos se abrazaron para despedirse.

Algunos medios recuerdan este viernes la polémica provocada en Argentina por el uso de imágenes del pontífice en la propaganda electoral de aliados de la presidenta, Cristina Fernández, quien se encontró con el papa en Río de Janeiro.

Pese a las efímeras apariciones en el programa del PMDB, Francisco tuvo más tiempo que la gran mayoría de los líderes del partido, varios de los cuales con altos índices de impopularidad, especialmente tras las manifestaciones por mejores servicios públicos que sacudieron a Brasil en junio pasado.

Con excepción de Temer, la propaganda tan sólo exhibió fugases imágenes de tres de los líderes del partido.

A diferencia de la mayoría de las propagandas electorales, los pronunciamiento y los discursos de los políticos fueron sustituidos por mensajes de actores elogiando la importancia que el PMDB tuvo en el proceso de redemocratización del país tras el régimen militar (1964-1985).

Los actores también destacaron algunas de los proyectos de ley defendidos por el partido en respuesta a las manifestaciones de junio, como la que concede transporte público gratuito a los estudiantes y la que pone fin a las votaciones secretas en el Congreso.

La corrupción y la falta de representatividad de los partidos políticos son señaladas como algunas de las causas de las protestas que movilizaron a millones de brasileños hace dos meses.