Miguel Zapata ya reposa en el cementerio de San Isidro, de Cuenca

Cuenca, 5 feb.- El artista conquense Miguel Zapata ha recibido hoy en Cuenca el último adiós de familiares, amigos y personalidades del mundo de la cultura, y sus cenizas han sido depositadas en el cementerio de San Isidro de la capital, donde también reposa, entre otros artistas, Antonio Saura.

El funeral en memoria de Zapata se ha celebrado a las cinco de esta tarde en la iglesia de El Salvador, cuyas puertas son obra del propio artista.

Uno de sus íntimos amigos, el también pintor Jesús Mateo, ha manifestado que "el mejor homenaje que se puede hacer a Miguel Zapata es seguir admirando su obra y seguir disfrutando de ella".

En declaraciones a Efe, Mateo ha subrayado que Zapata "ha hablado durante toda su vida a través de su obra", y el mejor tributo es seguir disfrutando de ella.

El pintor ha destacado tres aspectos de Zapata: su bondad; su "extraordinario talento", que le permitió desarrollar muchas disciplinas artísticas, y su inteligencia.

"Supo beber de las fuentes de la Historia del Arte, sobre todo de la pintura española del Siglo de Oro, y supo asociar todos estos conocimientos en su desarrollo artístico", ha señalado Mateo, que afirma que Zapata era, sobre todo, un pintor, y "la escultura vino a través de los relieves".

Mateo ha subrayado también que Zapata nunca se olvidó de Cuenca, y durante los meses que ha durado su enfermedad "no pasaba un día en que no se acordara de la ciudad, de su infancia, anécdotas de la niñez y de las canciones populares".

El equipo de gobierno municipal ya ha avanzado que propondrá dedicar un espacio urbano aún por determinar a Zapata, y Mateo ha abogado también por un reconocimiento en Cuenca, que considera "casi obligatorio".

Ha sugerido la posibilidad también de hacer una gran exposición de Zapata en Cuenca, reuniendo parte de la obra que está dispersa por todo el mundo, y dar a conocer más su faceta pictórica.

Las cenizas de Zapata reposan junto a los restos de otros artistas, como Antonio Saura, Fernando Zóbel, el poeta Federico Muelas o el imaginero Luis Marco Pérez, enterrados también en San Isidro. EFE

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