Militar hispano no recibirá Medalla de Honor por dudas sobre su heroicidad

  • El marine de origen mexicano Rafael Peralta, que murió en Irak en 2004 en acto de servicio, no recibirá la Medalla de Honor póstuma, la máxima condecoración de las Fuerzas Armadas de EEUU, como habían reclamado varios legisladores, por dudas sobre la historia de heroicidad que rodea a su fallecimiento.

Washington, 22 feb.- El marine de origen mexicano Rafael Peralta, que murió en Irak en 2004 en acto de servicio, no recibirá la Medalla de Honor póstuma, la máxima condecoración de las Fuerzas Armadas de EEUU, como habían reclamado varios legisladores, por dudas sobre la historia de heroicidad que rodea a su fallecimiento.

El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, anunció hoy en un comunicado que su Departamento no considerará a Peralta para recibir el galardón porque las investigaciones sobre su caso no superan los exigentes estándares de la Medalla de Honor, basados en la máxima de la "prueba más allá de una duda razonable".

La Medalla de Honor es la máxima condecoración de las Fuerzas Armadas de EEUU y se entrega en reconocimiento por acciones especiales en las que destaca el mérito extraordinario en situaciones de peligro, el sacrificio personal y el poner en riesgo la propia vida.

En el caso de Peralta, que murió en una emboscada en 2004 en Irak, lo que está en duda es si cubrió, conscientemente, con su cuerpo una granada a punto de estallar para salvar al resto de su equipo, o si, cuando lo hizo, ya estaba muerto cerebralmente a causa de las heridas que había recibido.

Esta es la tercera vez que un secretario de Defensa de EEUU rechaza las peticiones de reconocer a Peralta con el máximo honor militar del país, una reclamación que lidera desde hace años el legislador republicano de California Duncan Hunter.

"Hemos tomado medidas extraordinarias para asegurarnos de que la nominación del sargento Peralta recibía total consideración. Pero tres secretarios de Defensa han examinado el caso por separado hasta ahora y cada uno de ellos ha concluido de manera independiente que las pruebas existentes no son suficientes para entregarle la Medalla de Honor", explicó, en la nota, el Departamento de Defensa.

Y agregó: "Los estándares de la Medalla de Honor son extremadamente altos, como cabe esperar para la medalla militar más prestigiosa de nuestro país. El secretario Hagel y el Departamento estarán para siempre agradecidos al sargento por su desinteresado servicio a nuestra nación".

Peralta, que cuando falleció tenía 25 años, recibió de manera póstuma la Cruz de la Marina y la Armada bautizó a uno de sus nuevos buques, un destructor, con el nombre del militar hispano.

No obstante, un grupo de legisladores consideran desde hace años que estos honores no son suficientes, por lo que han batallado sin descanso para que se le conceda un reconocimiento mayor.

Peralta murió en noviembre de 2004 en Faluya (Irak) durante una batalla contra insurgentes.

Pese a tener una herida de bala en la cabeza, y según han relatado testigos presenciales, Peralta utilizó su propio cuerpo como escudo para contener el alcance de la explosión de una granada, proteger a sus compañeros y salvarles la vida.

No obstante, el Departamento de Defensa considera dudoso que Peralta actuara de forma consciente para salvar a los demás soldados, porque, según varios informes forenses, podría haber estado ya muerto cerebralmente cuando lo hizo, a causa de las heridas en la cabeza.

Los dos secretarios de Defensa anteriores a Hagel, Leon Panetta y Robert Gates, rechazaron también la recomendación para la Medalla de Honor debido a las versiones contradictorias de los expertos sobre lo que había ocurrido.

Mostrar comentarios