Muere a los 74 años el escritor mexicano Arturo Azuela

México, 8 jun.- El escritor, historiador y académico mexicano Arturo Azuela falleció anoche a los 74 años en un hospital de la capital mexicana, informó hoy el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

En un comunicado, el organismo lamentó el fallecimiento de Arturo Azuela, "académico y escritor que contribuyó a enriquecer las letras mexicanas".

Según medios locales, el escritor murió a consecuencia de un paro respiratorio en el hospital donde había sido ingresado debido a una recaída de dolencias que sufría desde hace dos años.

La presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, escribió en su cuenta de Twitter: "Ha muerto Arturo Azuela, quien dirigió la sucursal del Fondo de Cultura Económica en España. Mis más profundas condolencias a su familia".

Azuela (Ciudad de México, 1938) estudió las licenciaturas de Matemáticas e Historia, maestría en Ciencias e Historia y doctorado en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Fue director del área de Literatura y subdirector general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), así como director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

En su amplia carrera como docente, Azuela fue catedrático de la Universidad de California (EE.UU.), de la Universidad de Edimburgo (Escocia), así como de Nanterre, La Sorbona y Montpellier (Francia).

En México fue maestro durante años de la Facultad de Filosofía y Letras y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, además de presidir el Seminario de Cultura Mexicana.

En su camino por las letras escribió "El tamaño del infierno", obra por la que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 1974, y "Manifestación de silencios", por la que recibió el Premio Nacional de Novela INBA en 1978.

También fue distinguido por la Asociación de Periodistas de Radio y Televisión en 1987 por su programa radiofónico "Los escritores hoy".

Otros de los reconocimientos que le fueron otorgados son la presea Mariano Azuela por su obra literaria, que le entregó el Gobierno de Jalisco en 1989, y el Premio Iberoamericano de Narrativa Científica por el Consejo Cultural Nabor Carrillo en 1994.

Sus restos serán trasladados a un velatorio de la capital mexicana.