Conseguir el selfie más llamativo, más impresionante, hace que algunos incluso se jueguen la vida. Hace poco más de tres meses, unajoven estadounidense de 32 añosse hizo un selfie mientras conducía, segundos después lo subió a Facebook, momento que perdió el control del vehículo, que se estrelló contra un camión. Courtney Sanford, que así se llamaba la joven, murió en el acto.
Hoy conocemos que una pareja polaca ha muerto en Portugal al caerse desde un acantilado con una altura de 80 metros mientras se hacían un selfie. Seguramente querían un recuerdo, el más arriesgado.El matrimonio se encontraba en Cabo da Roca, en Portugal, y decidió situarse al borde de un acantilado, momento en el que perdieron el equilibrio. Sus hijos estaban presentes y pudieron presenciar, sin hacer nada, como sus padres se despeñaban. Los niños, de cinco y seis años, están siendo sometidos a terapia psicológica.
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