Kabul.- Al menos cuatro soldados del Ejército afgano murieron hoy a causa de la explosión de un artefacto al paso del convoy en el que viajaba el gobernador de la provincia central afgana de Wardak, informaron varias fuentes oficiales.
El gobernador de Wardak, Abdul Haleem Fidai, explicó a la agencia afgana AIP, que una bomba colocada en la carretera estalló al paso de su convoy en el distrito de Jaghatu.
"Mi coche no sufrió ningún daño. La mina explotó bajo el vehículo que viajaba frente al mío. Como consecuencia, cuatro miembros del Ejército afgano murieron y otro sufrió heridas", dijo Fidai, quien precisó que el de hoy es el quinto ataque del que escapa con vida.
El gobernador atribuyó el atentado a los "enemigos del país", expresión con la que las autoridades afganas se refieren a la insurgencia talibán.
Mientras el portavoz del gobernador de Wardak, Shahidullah Shahid, añadió que Fidai se dirigía a una escuela de Jaghatu cuando su convoy fue atacado en la zona de Sadatkhel.
Según esta última fuente, las fuerzas de seguridad detuvieron a dos sospechosos, entre ellas un supuesto cabecilla talibán identificado como Hamdullah, en posesión de armas y explosivos en el lugar del ataque.
La insurgencia talibán golpea con frecuencia a las fuerzas de seguridad afganas e internacionales, así como a las autoridades del país.
El año pasado 2.412 civiles perdieron la vida a causa del conflicto armado en Afganistán, cifra que supone un aumento del 14 por ciento respecto a 2008, de acuerdo con la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA).
El dato convierte 2009 en el año más sangriento desde la caída del régimen talibán tras la invasión estadounidense del país en octubre de 2001.
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